La Confederación Española de Consumidores y Usuarios (CECU) ha analizado diversas posibilidades para ahorrar en el recibo de la luz y ha llegado a la conclusión de que la tarifa con discriminación horaria es la mejor opción, ya que permite reducir el recibo en hasta 180 euros anuales.
Esta opción, señala la organización en una nota, conlleva un cierto esfuerzo por parte del consumidor, ya que requiere el cambio del contrato por otro de Discriminación Horaria (DH) y, además, un cambio en los hábitos de consumo.
Una vez dentro de esta modalidad, el usuario debe procurar realizar los mayores consumos de energía, correspondientes a lavadora, lavavajillas, plancha, vitrocerámica y calefacción, entre las 22 horas y las 12 horas, que es el horario valle. En verano se desplaza una hora hacia adelante.
De esta forma, un contrato en el mercado libre puede ahorrar hasta 160 euros anuales, mientras que otro con Tarifa de Último Recurso (TUR) puede procurar descuentos de entre 180 y 181 euros, en función del perfil de potencia y consumo.
CECU ha analizado otras dos opciones de ahorro, en las que no ha encontrado los resultados obtenidos con la discriminación horaria. La primera consiste en cambiar de TUR al mercado libre, y la segunda pasa por bajar la potencia contratada, en la que sobrepasar los kilovatios contratados hará que salte el interruptor.