Ahora, gracias a los datos recopilados en el documento «El papel del ácido fólico en el embarazo», se sabe que la cerveza es una de las bebidas que contiene más de esta vitamina, con 15 microgramos por cada 100 mililitros, el triple de lo que aportan otras como la leche entera (5,5) o semidesnatada (5) y las infusiones (5), y el doble de algunos zumos como los de uva o melocotón (7,4).
Este documento ha sido presentado este martes en Madrid por el Centro de Información Cerveza y Salud. «Se debe empezar a tomar un mes antes de buscar el embarazo, ya que la salud del tubo neural del feto se define en gran medida durante las 4 primeras semanas de gestación», ha destacado Tirso Pérez Medina, autor del documento y vicepresidente de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO).
Según recuerdan los expertos en el documento, la cerveza sin alcohol está elaborada con los mismos ingredientes naturales que la cerveza tradicional (agua, cebada, lúpulo), a la que se le ha suprimido el alcohol. Además, continúa el documento, aporta fibra soluble y minerales, apenas tiene calorías (17 kilocalorías/100 mililitros) y es una alternativa para las mujeres consumidoras habituales de cerveza que están en estado de gestación o en periodo de lactancia.
Además de los suplementos vitamínicos que se recomiendan, en «El papel del ácido fólico en el embarazo» se recuerda que existen otros alimentos que aportan una importante cantidad de folatos, tales como las judías, el hígado de ternera, las semillas de girasol, los garbanzos y las espinacas.
En cuanto a las bebidas, el zumo de naranja natural es el que más ácido fólico aporta, con 20 microgramos por cada 100 mililitros que representarían el 5% de la cantidad diaria recomendada para las embarazadas. Tras esta bebida la que más aporta es la cerveza sin alcohol.
En esta línea, según Pérez, con un botellín de 200 miligramos se podría conseguir el 7,5% de la cantidad diaria recomendada de la vitamina en embarazadas.