Casi 200 países aprobaron el pasado viernes 18 de noviembre La declaración de Marrakech en la Cumbre de las Naciones Unidas para el cambio climático (COP22). SEO/BirdLife –presente en Marrakech como miembro de la coalición CAN Europe- valora los avances realizados en la COP22 pero los considera todavía modestos en relación al reto que supone el cambio climático, al que España es especialmente vulnerable.
A pesar de la actual situación de incertidumbre, el compromiso global con el Acuerdo de París se ha visto reforzado en la cumbre, donde incluso otros cinco nuevos países han ratificado el acuerdo. De esta manera, el Tratado ya ha sido firmado por más de 110 países, que aglutinan un 80% de las emisiones globales. España, si bien ha iniciado la maquinaria para su ratificación, llega tarde este proceso.
La COP22, considerada la cumbre de la acción climática, evidencia que queda mucho camino por recorrer y que es necesario un liderazgo internacional para elevar la ambición en la lucha contra el calentamiento global.
“La COP24, en 2018, será clave, ya que las Partes deberán analizar sus avances y aumentar sus compromisos nacionales de cara a 2025 y 2030. Se abre un periodo de intenso trabajo en el que España ha de adoptar una posición firme, proactiva y ambiciosa. Justamente, la que no ha tenido en esta cumbre. A pesar del buen trabajo técnico, los compromisos políticos del Gobierno español han sido escasos y modestos”, apunta el responsable de Políticas Ambientales de SEO/BirdLife, David Howell.
Para la ONG ambiental, el trabajo en 2017 y 2018 debe centrarse en los esfuerzos de mitigación y adaptación basados en el uso de la tierra. “El trabajo de aquí en adelante se tiene que centrar mucho más en la conservación en buen estado de los ecosistemas naturales ricos en carbono, como son los humedales, los pastizales naturales, los bosques y los océanos; y no tanto en opciones ambientalmente arriesgadas como la bioenergía de monocultivos intensivos”, añade Howell.
Financiación lenta
A pesar de nuevos compromisos en Marrakech de financiación, el dinero prometido llega demasiado despacio. Existe una urgencia de financiación asociada a actividades de mitigación y de adaptación antes de 2020, incluso desde el próximo año. “En una COP celebrada en África, se tenía que haber avanzado más en este sentido. Los flujos financieros tienen que ir más rápidos y con más fondos para la adaptación, sobre todo en los países en desarrollo”, apunta el portavoz de SEO/BirdLife.
La ONG ecologista aplaude el compromiso de 52 países del ‘Foro de Vulnerabilidad Climática’, que se han comprometido a llegar cuanto antes a ser 100% renovables y de hacer todos los esfuerzos para limitar el aumento de la temperatura mundial a 1,5 grados. Asimismo, han acordado aumentar la ambición de sus compromisos nacionales de reducción de emisiones con horizontes 2025 y 2030.
“Los países desarrollados, grandes emisores, deberían seguir este ejemplo. Sin duda, esa debería ser la senda de la Unión Europea y, desde luego, de España, cuya agenda climática parece ir al rebufo de lo que marca Bruselas, cuando debe ser más ambiciosa, como corresponde al país europeo más vulnerable”, afirma Howell.
Horizonte 2050
Otra iniciativa positiva presentada en Marrakech ha sido el lanzamiento de la Plataforma de Sendas 2050. En su marco, países, regiones y ciudades de todo el mundo se han comprometido a preparar estrategias de descarbonización con horizonte 2050. “Una vez más, España no está presente. Y es importante: fijar objetivos a largo plazo permite orientar el corto y el medio plazo”, explica el responsable de SEO/BirdLife.
“La COP22 deja claro que es necesario elevar la acción climática. En España, esta necesidad es perentoria después de los nulos avances de este último año. La lucha contra el calentamiento global debe dejar su impronta en todas las acciones del nuevo Gobierno y en todas las decisiones de las Cortes. Si estamos en un tiempo de consensos, el del cambio climático no solo es urgente sino vital. Todas las fuerzas políticas han de tenerlo presente”, concluye Howell.