La Dehesa de Navalvillar de Colmenar Viejo, ha acogido durante la primera quincena del mes de julio las pruebas de campo para testar un vehículo de exploración espacial, que consigue analizar el territorio a velocidades jamás alcanzadas
La ubicación escogida de la Dehesa de Colmenar Viejo ha aportado aporta rocas con cierto tipo de minerales, relieves particulares, restos de humedad, huellas de antiguos torrentes, etc. que son los objetivos de búsqueda del pequeño invitado artificial y lo que le permitirá entrenarse para futuras misiones de exploración planetaria.
Características del vehículo

Esta plataforma robótica de última generación, es un vehículo de exploración autónomo, capaz de recorrer áreas lunares de forma segura a una velocidad media de 1,1 metro por segundo, lo que supone una velocidad que nunca antes ha alcanzado un robot au tónomo en la superficie de un plantea lejano. Este tipo de transporte se utilizará en futuras misiones lunares como soporte a los astronautas que poblarán la superficie de nuestro satélite natural.
Objetivo: explorar la Luna para buscar agua, materiales volátiles y lunares
El agua, así como otros materiales volátiles y lunares, como por ejemplo regolitos, metales o elementos de tierras raras (REE), presentan recursos potenciales que pueden respaldar la exploración humana y robótica de forma sostenible en la Luna, el Sistema Solar y más allá. La intención es crear una máquina con la que explorar próximamente la Luna para buscar desde agua hasta otros materiales volátiles y lunares, como regolitos, metales o elementos de tierras raras.
‘Rapid’: vehículo de exploración espacial
Esta iniciativa es desarrollada por la multinacional española GMV, en colaboración con la Universidad de Málaga y las pruebas están previstas que continuarán en Navarra, y forman parte de una fase del programa ‘Rapid’ enmarcado en el plan de robótica espacial de la Agencia Espacial Europea (ESA).