La Comunidad de Madrid ha renovado un año más el acuerdo de colaboración con la Fundación Rugby Cisneros para promover la práctica de este deporte entre los menores tutelados que se encuentran residiendo en centros de protección.
A lo largo de las últimas cuatro temporadas, diez menores de siete centros diferentes se han integrado en el proyecto educativo, que utiliza este deporte de equipo para inculcar valores como el respeto, la responsabilidad y el compromiso. En este curso son cinco los jóvenes participantes.
Conseguir ampliar sus relaciones y amistades a través del deporte
La Fundación Rugby Cisneros ha diseñado un programa para ayudar a la integración social de los jóvenes tutelados por la Comunidad de Madrid y conseguir ampliar sus relaciones y amistades a través de la práctica deportiva.
Para ello se les invita a participar en los entrenamientos del equipo. Durante un periodo de prueba de seis semanas consiguen un mejor conocimiento mutuo, acompañado por el seguimiento detallado de sus entrenadores. Posteriormente, una vez han demostrado su actitud (compromiso y respeto) y aptitud (disciplina y esfuerzo) son becados para que puedan jugar con el equipo.
Mejora su autoestima y el desarrollo de su personalidad
Tanto la Fundación Rugby Cisneros como la Dirección General de Infancia, Familias y Natalidad han constatado en estos años los beneficios de esta actividad para los menores participantes, ya que mejora su autoestima y el desarrollo de su personalidad y fomenta los valores asociados a la práctica de un deporte de equipo.
La Comunidad de Madrid tutela a unos 3.700 menores, de los cuales 1.470 residen en los 102 centros de protección que integran la red. En estos recursos los menores reciben una atención integral y especializada, priorizando siempre el interés superior del menor y buscando la normalización de su vida cotidiana.
