La Guardia Civil ha desarticulado un grupo criminal que operaba en varias localidades de la Comunidad de Madrid, Segovia y Guadalajara, dedicándose al cultivo de marihuana en el interior de viviendas. En una operación que tuvo lugar el 6 de marzo de 2025, se ha logrado detener a 10 individuos por un supuesto delito contra la salud pública, defraudación de fluido eléctrico y pertenencia a grupo criminal. La investigación ha desvelado un entramado que mantenía varios cultivos de marihuana en casas unifamiliares adaptadas para este fin, siendo una de ellas en la localidad de El Casar, en Guadalajara.
El caso comenzó en agosto de 2024, cuando la Guardia Civil recibió una denuncia anónima sobre un fuerte olor a marihuana proveniente de una vivienda en Becerril de la Sierra, en la Comunidad de Madrid. A partir de este dato, los agentes iniciaron una exhaustiva investigación, que les llevó a descubrir que no solo esa casa estaba involucrada, sino varias más en la región. Además, se identificaron movimientos sospechosos, como el uso de furgonetas de alquiler para transportar suministros y material de cultivo, que confirmaron la existencia de una red organizada.
Un total de seis viviendas dedicadas al cultivo de marihuana
El grupo criminal operaba en seis viviendas unifamiliares repartidas por Madrid, Segovia y Guadalajara, incluidas propiedades en El Casar. Cada una de estas casas había sido especialmente adaptada para el cultivo masivo de marihuana, con sistemas de ventilación y suministro de energía eléctrica ilegales para cubrir el alto consumo energético que exigía el proceso. Además, estas propiedades estaban permanentemente vigiladas por los propios miembros del grupo, quienes las habitaban como si fueran sus propios hogares.
El desmantelamiento de la operación y las intervenciones
Tras realizar ocho registros en diferentes ubicaciones, los agentes de la Guardia Civil consiguieron intervenir una gran cantidad de material relacionado con el cultivo y tráfico de marihuana. Entre los objetos incautados se encontraban 9.866 plantas de marihuana, 15 kilogramos de marihuana envasada, y más de 60.000 euros en efectivo, además de un vehículo utilizado para el transporte de los estupefacientes. La operación, conocida como “Claustro Roca”, ha permitido poner fin a un negocio ilegal que operaba con una organización perfectamente estructurada.

Los detenidos y las imputaciones
Los diez detenidos, todos varones, han sido imputados por delitos contra la salud pública debido al cultivo de sustancias estupefacientes, así como por defraudación de fluido eléctrico, ya que se descubrió que la organización había realizado enganches ilegales a la red eléctrica para abastecer los cultivos. Además, se les acusa de pertenencia a un grupo criminal dedicado a la producción y distribución de marihuana.
Un negocio ilegal que afecta a varias localidades de la región
La operación “Claustro Roca” no solo ha desarticulado un grupo criminal en El Casar, sino que también ha puesto en evidencia el creciente problema del cultivo ilegal de marihuana en la región, que afecta a varios municipios de la Comunidad de Madrid, Segovia y Guadalajara. Las autoridades continúan investigando posibles vínculos con otras organizaciones y el impacto económico que estas actividades ilegales generan en las comunidades afectadas.
El impacto de esta operación en la seguridad local
El desmantelamiento de esta red de cultivo ilegal de marihuana refuerza la seguridad en localidades como El Casar, donde la presencia de este tipo de organizaciones ilegales pone en riesgo tanto la seguridad de los ciudadanos como la integridad del entorno. La colaboración ciudadana, que permitió el inicio de la investigación, sigue siendo un factor clave en la lucha contra el crimen organizado.