Curso de informador micológico en Soto del Real y Manzanares: formación, naturaleza y empleo verde
La Sierra de Guadarrama se prepara para acoger un curso especializado en micología que ofrece tanto una oportunidad laboral como una experiencia de contacto directo con el entorno natural. Del 15 al 19 de septiembre, Soto del Real y Manzanares el Real serán sede de esta formación que capacita a futuros informadores micológicos, figuras clave en la gestión sostenible de los recursos forestales y el turismo de naturaleza.
¿Qué se enseña en este curso?
El programa, de 25 horas y plazas limitadas a 15 participantes, combina teoría y práctica. Los contenidos están estructurados en cuatro bloques principales: legislación y regulación micológica, biología y ecología de los hongos, ecosistemas de la Sierra de Guadarrama y las labores específicas del informador micológico. Esta formación permite comprender tanto el marco normativo que regula la recogida y comercialización de setas como los aspectos biológicos y ecológicos que explican la función de los hongos en los ecosistemas.
Un temario que conecta con la realidad local
El temario incluye referencias directas a la legislación de la Comunidad de Madrid, al Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama y a las ordenanzas municipales de Soto y Manzanares del Real, territorios donde la regulación micológica tiene un papel esencial. Además, se estudia el Real Decreto 30/2009, que establece las condiciones sanitarias para la comercialización de setas, un aspecto fundamental para garantizar la seguridad alimentaria en este sector.
Biología y ecología de los hongos: más allá de la recolección
Otro bloque fundamental del curso aborda la biología y la ecología de los hongos. Los participantes aprenderán qué son, cómo se reproducen, los principales tipos de hongos y las claves para su identificación. También se profundiza en su relación con las plantas y los distintos tipos de nutrición que presentan. El objetivo es que los futuros informadores no se limiten a transmitir normas de recogida, sino que sean capaces de explicar al visitante el papel esencial de los hongos en la salud de los bosques.
La Sierra de Guadarrama como aula al aire libre
Las salidas de campo ocupan un lugar destacado dentro del cronograma. Se visitarán pinares, robledales y zonas abiertas, espacios con alto potencial micológico en los que fructifican especies de interés tanto por su valor gastronómico como por su toxicidad. Este trabajo sobre el terreno busca que los alumnos adquieran un conocimiento directo de los hábitats y puedan trasladar después esa experiencia a los visitantes del Coto La Pedriza–Hoya de San Blas.
El papel del informador micológico
Más allá de la teoría y la identificación de especies, el curso se centra en preparar a personas que serán el primer contacto del visitante con el espacio micológico. Entre sus funciones se incluyen la atención al público, la conducción de grupos y la divulgación de buenas prácticas en el aprovechamiento de setas. Para ello, se trabajan técnicas de comunicación asertiva y herramientas para guiar actividades educativas en el medio natural.
Un curso con horizonte laboral
La formación está dirigida especialmente a quienes deseen trabajar como informadores en el Coto La Pedriza–Hoya de San Blas, aunque también es una oportunidad para ampliar conocimientos de micología aplicados al ocio y al turismo sostenible. En este sentido, la figura del informador micológico se ha convertido en un recurso cada vez más demandado en parques, cotos y actividades de educación ambiental.
Organización y financiación
El curso se desarrollará en horario de 9:00 a 14:00 horas en espacios de Soto del Real y Manzanares el Real, y cuenta con financiación a través de una subvención de fondos europeos concedida por el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. La fecha límite de inscripción es el 10 de septiembre y se tramita de manera online a través de formulario. Para resolver dudas, los interesados pueden contactar con la organización por correo electrónico o vía telefónica.
Una apuesta por la formación vinculada al territorio
El auge de la micología como recurso económico y cultural hace que propuestas como esta tengan un valor añadido para los municipios de la Sierra Norte madrileña. Se trata de una apuesta por la formación especializada, pero también por el cuidado del entorno natural y el fomento del turismo de calidad. Convertirse en informador micológico no solo supone adquirir conocimientos técnicos, sino también asumir un compromiso con la conservación de un patrimonio natural que cada otoño atrae a miles de visitantes.










