La suspensión de Madrid Central es inmoral según Ecologistas en Acción

Madrid Central está cumpliendo con creces la que era su principal razón de ser: reducir la contaminación de dióxido de nitrógeno, el gas tóxico cuyos niveles se superan en Madrid de forma ininterrumpida desde 2010 y que sobre todo proviene de los tubos de escape de los vehículos diésel. Sin embargo, el nuevo alcalde del Ayuntamiento de Madrid, José Luis Martínez-Almeida y su equipo, han decidido suspender de facto Madrid Central, a través de una moratoria de multas desde el 1 de julio.

Los efectos positivos de Madrid Central

– Durante los primeros meses, en el periodo de pruebas cuando no se multaba, la metorología fue adversa y los niveles de contaminación fueron altos comparados con otros años, pero sin embargo mucho más moderados que en otras zonas de la Comunidad de Madrid, lo que hacía pensar que Madrid Central estaba teniendo, aún en pruebas, un efecto positivo.

– A lo largo del pasado mes de abril la única estación de medición de la contaminación ubicada en el interior de Madrid Central, Plaza del Carmen, registró el nivel mensual más bajo de su historia para el dióxido de nitrógeno.

– En mayo, la media de todas las estaciones de la ciudad fue también la más baja para este contaminante desde que existe la actual red de medición.

– Tampoco se ha producido el llamado efecto frontera. Al contrario: Madrid Central ha reducido la contaminación en un 48 % en la zona centro y un 16 % en los alrededores.

Menos ruido, circulación más fluida y menos emisiones

Todo esto se traduce, además, en un menor ruido, en una circulación más fluida de los autobuses en superficie, lo que mejora los tiempos de desplazamiento de muchos miles de personas y, también, menos emisiones de CO2, y por tanto menos contribución al cambio climático.

Sin embargo, el actual alcalde y su grupo político no han cesado de divulgar datos falsos o sesgados de una supuesta contaminación creciente causada por Madrid Central que no soportan el más mínimo debate técnico o científico.

En el fondo, la motivación para suspender Madrid es la de defender la «libertad» de ir en coche por donde se quiera. El problema es que esa supuesta libertad pasa por encima de algo incuestionable y objetivamente más importante, el derecho de todos los madrileños y madrileñas a respirar aire limpio.

La Agencia Europea de Medio Ambiente, en su último informe sobre la calidad del aire en Europa, estimaba que en España fallecen 8.900 personas cada año a causa del dióxido de nitrógeno. Como resulta que las mayores concentraciones de este gas se dan en Madrid y su área metropolitana, es claro que una buena parte de la mortalidad y morbilidad asociada a este contaminante la sufren directamente las personas que viven y respiran en Madrid.

Valores mensuales de NO2 recogidos desde la estación de Plaza del Carmen / Fuente: Ecologistas en Acción

Suspender Madrid Central

Así que el nuevo gobierno municipal pretende suspender una medida de lucha contra la contaminación que está funcionando bien, ayudando a paliar un gravísimo problema de salud pública y que, por si fuera poco, era parte de un compromiso asumido por el Gobierno de Mariano Rajoy con la Comisión Europea y cuyo incumplimiento nos puede suponer una cuantiosa multa. Son todos estos motivos los que llevan a Ecologistas en Acción a calificar de inmoral la suspensión de Madrid Central y a afirmar que buscará todos los medios para impedir que se lleve a cabo, tanto por la vía de la movilización social como por la de la denuncia en los tribunales españoles y europeos. La salud de la ciudadanía madrileña no se merece una actuación así.

Recogida de firmas para mantener Madrid Central

Cerca de 170.000 personas han firmado ya la petición de Change.org para el mantenimiento de Madrid Central con el nuevo gobierno del PP en el Ayuntamiento de Madrid.

«Sería una pena que el centro de Madrid se vuelva a llenar de vehículos, contaminación y aglomeraciones. Por un Madrid, más peatonal, moderno, sostenible y visitable.» Apuntaba Jota Sáez, quien ha iniciado la petición.

En 2019, miles de personas morirán en España por la contaminación. En 2016, ese número ascendió a más de 38.600 según los datos ofrecidos por la Agencia Europea de Medio Ambiente.

Desde la puesta en marcha de Madrid Central, el tráfico se ha reducido un 24% en avenidas tan importantes como la Gran Vía. Los gases contaminantes -NOx- han descendido un 38%. Las emisiones de CO2 lo hicieron en un 14,2%. Por eso no se entiende que, por mucho que lo lleves en un programa electoral, uno de los ejes de campaña y primera actuación del que pueda ser nuevo alcalde sea eliminar una medida que va en beneficio de la salud de millones de personas.

Aurora Cancela Pérez
Aurora Cancela Pérezhttp://www.cronicanorte.es
Aurora Cancela Pérez, periodista, licenciada en Ciencias de la Información y vecina de Colmenar Viejo. Es redactora en Crónica Norte desde 2017. Apasionada de la información local y los viajes.

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