La Junta de Gobierno ha dado luz verde al anteproyecto de la Ordenanza de Limpieza de los Espacios Públicos, Gestión de Residuos y Economía Circular y el Ayuntamiento de Madrid multará por dejar los restos del botellón en las calles de la capital
Como ha detallado el delegado de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, la normativa vigente es una norma desfasada que exigía “una modernización” para adaptarse a las necesidades en materia de limpieza y gestión de residuos que han surgido durante la última década.
En esta ordenanza se persiguen y se eleva el régimen sancionador para prácticas incívicas y vandálicas que menoscaban la imagen de la ciudad, como lo es el abandono de residuos por botellón, que se tipifica por primera vez en la normativa madrileña, y los grafitis.
El principal objetivo que se persigue con la modificación de la ordenanza es tener una ciudad más limpia. Para ello es necesario implantar medidas que permitan reducir la generación de residuos para garantizar la protección del medio ambiente y la salud de las personas y promover una mayor concienciación colectiva al respecto.
El texto se someterá a información pública durante un mes y, como ha avanzado Carabante, previsiblemente a finales de año se elevará a Pleno para su aprobación definitiva.
Lucha contra el abandono de residuos del botellón
En materia correctiva, el anteproyecto incluye por primera vez la regulación específica para la lucha contra el abandono de residuos por botellón para acabar con esta práctica en la ciudad. Para ello, el régimen sancionador eleva la tipificación de estas infracciones de leves a graves, incrementando el importe de las multas de los 600 euros actuales a los 2.000 euros. Hasta ahora se equiparaba tirar un residuo menor a la vía pública con dejar grandes residuos como los que generan estos eventos.
Sanciones por «grafitear»
Continuando con la política de tolerancia cero que ha emprendido el actual equipo de Gobierno con los grafitis, a pesar de que las multas por realizar pintadas vandálicas se elevaron en 2020, con la nueva normativa, las sanciones por “grafitear” cualquier superficie de la capital partirán de un importe mínimo de 2.000 euros la sanción hasta llegar a los 3.000 euros.
Ahora, la sanción leve por realizar pintadas en mobiliario urbano/muretes/pilares/puertas es de 600 euros. Además, por primera vez, todo grafiti irá asociado, al margen de la propia sanción, de la exigencia de la reparación de los daños. En caso de reincidencia, la normativa autonómica contempla cuantías de 600 a 6.000 euros para las pintadas vandálicas. El Ayuntamiento de Madrid castigará estas infracciones repetitivas con un importe de salida de los 4.000 hasta los 6.000 euros que puede alcanzar.
Otro hábito mal asentado en la ciudad de Madrid es el depósito de grandes cajas de cartón a los pies de los contenedores, perjudicando la imagen de limpieza. Esta práctica pasará a sancionarse de una media de 200 euros a los 2.000 euros.