La Universidad de Valencia está marcando un hito en la protección de la fauna marina con el desarrollo de herramientas innovadoras para combatir la pesca fantasma, un fenómeno que amenaza la vida de las tortugas marinas en el Mediterráneo. El proyecto europeo LIFE-OASIS, con un presupuesto de 5,5 millones de euros, está dirigido por el Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva (ICBiBE) y cuenta con la colaboración de diversas instituciones científicas y organizaciones internacionales.
Cada año, una gran cantidad de tortugas marinas se ve atrapada en aparatos de pesca abandonados o perdidos en el mar. Este fenómeno, conocido como pesca fantasma, ocurre cuando los dispositivos de pesca, como redes o trampas, quedan flotando sin control en las aguas, atrapando a diversas especies marinas, entre ellas, las tortugas.
El Mediterráneo, uno de los ecosistemas marinos más ricos del mundo, enfrenta una amenaza creciente debido a la cantidad de APPA (aparatos de pesca perdidos o abandonados). Los investigadores del ICBiBE, liderados por David March y Jesús Tomás, se han propuesto minimizar la interacción de las tortugas con estos objetos. Su investigación se centra en el efecto oasis, un fenómeno en el que los dispositivos agregadores de peces anclados (aFADs) crean microhábitats que, aunque atraen a especies marinas, también pueden ser trampas mortales para las tortugas.
Innovación para la sostenibilidad pesquera
El proyecto LIFE-OASIS no solo busca proteger a las tortugas marinas, sino también crear métodos de pesca más sostenibles. Para ello, el equipo está desarrollando dispositivos pesqueros más eficientes y tecnológicos. Estos dispositivos tienen como objetivo reducir las pérdidas de artes de pesca y minimizar las capturas incidentales, aprovechando el uso de materiales biodegradables.

David March, investigador principal del proyecto, afirma que “comprender cómo las tortugas utilizan estas estructuras es fundamental para diseñar dispositivos pesqueros más sostenibles”. Este enfoque tiene un potencial revolucionario, ya que podría aplicarse a otras regiones del mundo donde la pesca fantasma también supone una amenaza.
Cooperación internacional para un futuro sostenible
El proyecto LIFE-OASIS está impulsado por la Unión Europea y cuenta con el apoyo de instituciones científicas como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA). Además, cuenta con la colaboración de centros de recuperación de fauna marina en España, Italia y Malta, lo que permite mejorar los protocolos de rescate y el análisis de tortugas atrapadas en APPA.
Uno de los grandes logros del proyecto es la creación de mapas detallados que identificarán las áreas más críticas donde se acumulan los desechos marinos. Estos mapas permitirán a pescadores, navegantes y centros de recuperación colaborar de manera eficiente para prevenir la pesca fantasma y mitigar sus efectos a largo plazo.
El sector pesquero se involucra en la solución
El sector pesquero también juega un papel crucial en la lucha contra la pesca fantasma. El proyecto LIFE-OASIS ha trabajado de cerca con pescadores de las Islas Baleares, Malta y Sicilia para desarrollar un modelo de pesca replicable que incluya dispositivos agregadores de peces anclados más sostenibles. Con este modelo, se busca reducir la pérdida de artes de pesca y, al mismo tiempo, mejorar la eficiencia pesquera mediante el uso de tecnologías avanzadas.
Una mirada hacia el futuro: sostenibilidad y conservación
El impacto del proyecto LIFE-OASIS va más allá de la protección de las tortugas marinas. A través de la cooperación internacional y el desarrollo de tecnologías innovadoras, este proyecto está allanando el camino para un modelo de pesca más sostenible que no solo salvaguarde la vida marina, sino que también fortalezca la sostenibilidad del sector pesquero en el Mediterráneo. Sin embargo, la solución definitiva solo será posible mediante un esfuerzo conjunto que involucre a pescadores, autoridades, científicos y ciudadanos.