Las zanahorias y albaricoques se incorporan a la carta de frutas disponibles para los alumnos de los colegios e institutos madrileños

Se dispensarán zanahorias y albaricoques, como novedad, junto a manzanas, peras, plátanos canarios, mandarinas, nectarinas y tomates cherry de otras ediciones

La planificación de esta distribución es cuidadosa y está diseñada para garantizar que cada alumno reciba, en un principio, dos suministros semanales, que podrán ampliarse a tres en función de las necesidades. Cada entrega incluirá una variedad de productos frescos que aseguran una dieta rica y saludable. Los niños recibirán cinco plátanos, cuatro mandarinas, cuatro manzanas, tres nectarinas, dos peras, un albaricoque, cuatro raciones de tomates cherry y una zanahoria. Esta diversidad no solo aporta nutrientes esenciales, sino que también introduce a los más pequeños a una variedad de sabores y texturas.

Un programa con un enfoque sostenible

Esta no es la primera vez que la Comunidad de Madrid se une a este programa europeo. El Ejecutivo autonómico participa en él por octavo año consecutivo, y su compromiso con la sostenibilidad es evidente en los criterios que se han establecido para la contratación de las empresas encargadas de la distribución. Entre las condiciones se destacan el uso de vehículos de bajas emisiones, al menos con distintivo ambiental B, así como la producción ecológica de los alimentos. Además, los embalajes utilizados deberán ser reciclables o biodegradables, lo que refuerza el compromiso con el medio ambiente y la reducción de residuos.

Beneficios de una alimentación saludable en la infancia

La inversión en la distribución de frutas y hortalizas tiene un impacto positivo en la salud y el bienestar de los estudiantes. Una alimentación rica en frutas y verduras está asociada con múltiples beneficios, que van desde una mejor concentración y rendimiento académico hasta la prevención de enfermedades a largo plazo. En un mundo donde las tasas de obesidad infantil y problemas de salud relacionados están en aumento, iniciativas como esta se convierten en herramientas fundamentales para combatir estos problemas.

frutas

Un esfuerzo por la educación alimentaria

Además de la distribución de alimentos, esta iniciativa también puede servir como una plataforma para la educación alimentaria. Al recibir frutas y hortalizas de manera regular, los niños no solo aprenden sobre la importancia de una alimentación equilibrada, sino que también tienen la oportunidad de involucrarse en actividades relacionadas, como talleres sobre nutrición y cocina saludable. Esto puede ayudar a desarrollar hábitos que perduren a lo largo de su vida.

¿Qué papel juegan los centros educativos?

Los centros educativos son fundamentales en este programa, ya que actúan como el vínculo entre la iniciativa y los alumnos. Se espera que las escuelas participen activamente en la promoción del consumo de estos productos saludables, integrándolos en las actividades diarias y en el currículo. La colaboración entre las escuelas, los padres y la administración pública es clave para maximizar el impacto de esta inversión.

Paula de Marcos Aragón
Paula de Marcos Aragónhttp://www.cronicanorte.es
Paula de Marcos Aragón, periodista, licenciada en Ciencias de la Información y vecina de Algete. Es redactora en Crónica Norte desde 2021. Aficionada a la fotografía y a los reportajes y documentales de periodismo de investigación.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img

Puede Interesarle...

pronto descubrirás aquí algo nuevo...!!!