Poco a poco algunos comercios regentados por chinos del distrito de Usera están volviendo a abrir, donde en algunos casos han comenzado a realizar tomas de temperatura a sus clientes en la entrada. Así lo ha podido constatar Efe en Usera, donde viven 10.000 ciudadanos chinos de los 60.000 que hay en la capital.
Allí, varios comercios de alimentación regentados por población china han vuelto a abrir sus puertas tras casi 50 días cerrados por la crisis del coronavirus, aunque siguiendo las medidas establecidas por las autoridades sanitarias, o incluso incrementándolas, mientras otros, en cambio, continúan cerrados.
Ellos fueron los primeros en cerrar, algunos incluso en febrero. Alertaron al resto de madrileños de la crisis sanitaria que se avecinaba y dejaron la persiana echada a pesar de que por ley podían abrir. Ahora a cuenta gotas, cada vez más y más ultramarinos chinos reabren y devuelven vida a las apagadas calles de Madrid.
Cierre por responsabilidad, apertura por necesidad
Si al principio de la pandemia cerraron por responsabilidad, ahora lo hacen porque no aguantaban más la asfixia económica. La otra cara de la pandemia ya golpea fuertemente en sus comercios.
A pesar de verse obligados a reabrir poco a poco sus comercios, la mayoría están tomando precauciones tales como tomar la temperatura de los clientes a la entrada de sus establecimientos. Los trabajadores son los encargados de realizar estas pruebas, siempre protegidos con trajes que les cubren todo el cuerpo, además de con mascarillas y guantes.
El presidente de la Asociación de Comerciantes y Empresarios chinos en España, Shengli Chen Pen, comenta que en los establecimientos de primera necesidad se están tomando «muchas medidas» y si abren es «con mucha prudencia», siempre «siguiendo las indicaciones del Gobierno».
La situación está un poco mejor
Chen Pen señala que la situación «teóricamente está un poco mejor» pero insiste en que hay que tener «cautela» ya que «en cualquier momento puede venir otro brote», por lo que hay que tenerlo todo «controlado».
«Todos los comercios chinos tienen que respetar la norma», recuerda el presidente de los empresarios chinos, que piensa que todos los comercios y las empresas van a tener que tomar medidas higiénicas durante «mucho tiempo».
Afirma que tiene «esperanza» en que los comercios salgan a flote, pero recuerda que «ahora mismo lo más importante es la salud» antes que la «empresa», por lo que insiste en la «precaución» y en «abrir poco a poco» según las indicaciones del Gobierno.