Hace ya dos años que se implantó la norma del uso de aceiteras irrellenables en el sector hostelero. Ahora, el presidente de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español, Pedro Barato, reconoce que no se han obtenido los resultados esperados.
La Interprofesional del Aceite de Oliva Español y su presidente, Pedro Barato, recuerdan que han pasado dos años desde que entró en vigor el Real Decreto 895/2013 sobre normas de presentación de los aceites de oliva en hostelería y restauración, pero todavía detectan en muchos bares y restaurantes aceiteras “rellenables” prohibidas.
“El resultado no está a la altura de las expectativas. A día de hoy seguimos encontrando, en ciertas ocasiones, aceiteras cochambrosas en bares y restaurante de todo el país. Algo especialmente doloroso en zonas productoras como Jaén, Córdoba, Ciudad Real, Cáceres o Madrid”, afirma Pedro Barato.
El presidente de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español ha explicado que son las Comunidades Autónomas las encargadas del control y persecución de la irregularidades que se están cometiendo en muchos lugares hosteleros. También resalta que no existe un registro de infracciones ya que ni siquiera se ha integrado en los planes de control de la inspección sobre el cumplimiento de esta norma.
Los hosteleros que incumplieran la normativa del uso de aceiteras irrellenables podrían enfrentarse a una multa de entre 600 y 600.000 euros, como afirma Gastronomía&Cía.
Cabe resaltar que, a raíz de esta normativa, ha aumentado el conocimiento sobre el aceite de oliva tanto en los profesionales del sector como en los consumidores.