Los dos hijos de la mujer asesinada presuntamente por su marido en Fuente el Saz del Jarama el año pasado han retirado la acusación contra su padre después de comparecer en el juicio como testigos, acogerse a su derecho a no declarar y renunciar a su abogada.
Así lo han decidido los dos hijos durante el segundo día de juicio con tribunal popular en la Audiencia Provincial de Madrid a Vicente S.M., para quien el fiscal pide 19 años y medio de prisión por un delito de asesinato y otro de quebrantamiento de medida cautelar, ya que se le había prohibido acercarse a la víctima, Marilyn W, nacida en Inglaterra y de 55 años.
Jenny y Wilson, los hijos del matrimonio, se han acogido a su derecho a no declarar y la primera ha asistido a la vista separada por un biombo para no ver a su padre, que tiene 58 años.
La letrada que ejercía la acusación particular contra el procesado, y que elevaba a 25 años de cárcel su petición de pena, ha explicado a Efe que los hijos dejan en mano del Ministerio Fiscal la acusación.
A la salida de la Audiencia, la hija ha asegurado a la prensa que no perdona a su padre y que tiene miedo de que si sale de prisión le haga algo, mientras que el hijo ha comentado que sí le perdona y que, en su opinión, el «premio» para su madre «no puede ser la condena» de su padre.
Sin embargo, el novio de la joven sí ha testificado que el acusado amenazaba por teléfono a Marilyn, que había decidido empezar los trámites de separación en 2009 tras 33 años juntos, diciéndole que si no volvían a retomar la relación sentimental «iba a comprar gasolina para quemar a todos».
Varios testigos declaran contra el agresor
Varios vecinos de la zona y testigos del crimen, ocurrido el 7 de marzo de 2011, han declarado que vieron cómo el agresor tenía un cuchillo en la mano.
Salvador ha contado cómo el acusado se levantó del suelo, donde estaba encima de la mujer, con un cuchillo y que le dijo que parara, a lo que el acusado le contestó que su mujer le había «desgraciado la vida».
Miguel Ángel, otro testigo de la agresión a Marilyn ha declarado que aquél día iba conduciendo una ambulancia y se paró al ver el suceso.
«Vi al acusado con un cuchillo en la mano, con cara de furia, de venganza, estaba desencajado«, ha explicado.
Un tercer testigo ha resaltado que presenció cómo el acusado se iba caminando «muy deprisa» por la cuneta de la carretera hacia Fuente el Saz.