La sanidad pública madrileña fue la primera de España en usar la cirugía robótica, mínimamente invasivo, que ofrece mayor seguridad e ingresos más cortos
El Gobierno regional de la Comunidad de Madrid ha invertido más de 12 millones de euros en la adquisición de siete equipos de última generación para aumentar un 140% los hospitales públicos que dispondrán de alta tecnología robótica para intervenciones quirúrgicas.
Cinco de estos dispositivos ya están instalados y operativos en los quirófanos de Getafe, Puerta de Hierro Majadahonda y La Paz, Ramon y Cajal y 12 de Octubre en la capital. El sexto se implantará próximamente en La Princesa y el Ejecutivo autonómico ha licitado uno más que se incorporará al de Fuenlabrada.
Todos ellos se sumarán a los centros públicos que ya contaban con estos avances de vanguardia: Rey Juan Carlos de Móstoles, Villalba y Gregorio Marañón, Fundación Jiménez Díaz, Clínico San Carlos de Madrid.
3.000 operaciones con el robot Da Vinci en el hospital Clínico San Carlos
El hospital Clínico San Carlos ha llevado a cabo 3.000 operaciones realizadas con el robot Da Vinci, que le han consolidado como referente nacional e internacional. Comenzó a utilizarse en 2006, convirtiendo a la sanidad pública madrileña en la primera de España en hacer uso de este instrumental de vanguardia.
El programa de cirugía robótica del Hospital público Clínico San Carlos se aplica en seis especialidades. Hasta el 30 de septiembre de 2023, el 56,24% de las operaciones efectuadas han sido urológicas, siendo las más habituales (casi 9 de cada 10) las de extirpación completa de la próstata a pacientes con cáncer.
Le siguen, con un 21,42%, las ginecológicas, esencialmente tratamiento de tumores malignos y endometriosis. El 20,63% de la actividad quirúrgica fue en cirugía general y del aparato digestivo, sobre todo colón de obesidad.
Pioneros en cirugía pediátrica
El robot Da Vinci también está presente en la actividad quirúrgica de los cirujanos torácicos, otorrinolaringólogicos y pediátricos del Hospital público Clínico San Carlos, que fueron los primeros en utilizarlo para operar a niños en la Comunidad de Madrid. El primer menor en ser intervenido fue un varón de 9 años, a quien le fue extirpado un riñón debido a su mal funcionamiento.
Otro hito posterior de este centro fue el de la primera ampliación vesical pediátrica completa con este tipo de tecnología en España, de principio a fin, a un joven de 12 años que sufría pérdidas de orina, a quien cuadruplicaron la capacidad de su vejiga hasta alcanzar un tamaño normal con incisiones inferiores a un centímetro, en un procedimiento que hasta entonces se realizaba con cirugía abierta.
Ventajas de la cirugía robótica
Las ventajas de esta técnica respecto de otras más convencionales residen en que el abordaje se realiza con mínimas incisiones y supone estancias hospitalarias más cortas, menor sangrado por adherencias entre tejidos y dolor postoperatorio, además de la reducción del riesgo de infecciones, mayor seguridad para los pacientes y una recuperación más rápida habituales.
Para los profesionales ofrece una visión tridimensional del campo quirúrgico mediante una óptica de alta definición, aumentando el campo de visión respecto de la cirugía por laparoscopia, que sólo ofrece visión bidimensional. El cirujano maneja los brazos y pinzas articulados del dispositivo transmitiendo los movimientos de sus manos y dedos al instrumental, posibilitando un amplio grado de libertad de acción y mayor precisión al eliminar cualquier tipo de temblor, especialmente en intervenciones que requieren una disección minuciosa o en lugares de difícil acceso.