Los humanos y los corales ¿qué tienen en común?

Un estudio reciente halla que los humanos y los corales comparten una vía biomecánica clave que dice a las células cuándo morir, proporcionando importantes conocimientos sobre la biología de ambas especies. Un biólogo de la Universidad Estatal de San Diego (SDSU, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos, Steven Quistad, ha descubierto que comparten la misma vía biomecánico responsable de desencadenar la autodestrucción celular, un proceso de aniquilación de las células defectuosas que es esencial para mantener el organismo sano.

© utnapistim
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El hallazgo ayudará a los biólogos en comprender cómo se produjo la temprana evolución de la vida multicelular, a los conservacionistas entender mejor la situación actual de los corales y a los investigadores médicos a desarrollar nuevos medicamentos para luchar contra enfermedades como el cáncer. Quistad, estudiante graduado que trabaja en el laboratorio del virólogo de SDSU Forest Rohwer, hizo el descubrimiento a principios de este año de forma accidental.

Mientras analizaba las proteínas del coral ‘Acropora digitifera’ y comparándolas con las proteínas humanas, Quistad encontró una similitud peculiar: ambas especies tienen proteínas receptoras que reciben señales de otra proteína llamada factor de necrosis tumoral o TNF.

Cuando las proteínas TNF se acoplan a los receptores de TNF de una célula, la célula se lanza a una especie de autodestrucción ordenada. Las cadenas de proteínas dentro de la célula se descomponen y los componentes celulares se acordonan y se reciclan. El proceso, conocido como apoptosis, juega un papel crucial en la salud celular, permitiendo que las células defectuosas se destruyan a sí mismas antes de que puedan causa daño al organismo.

Cuando Quistad analizó más de cerca el genoma del coral, se dio cuenta de que tenía genes codificados no sólo para un receptor de TNF, sino para el 40 de ellos. TNF existen en diferentes «sabores» y cada uno especial coincide con un receptor, de forma que este experto vio que el coral genera 14 sabores diferentes de TNF y más receptores de TNF que cualquier otro organismo conocido en el planeta, mientras los humanos sólo tienen 25 receptores.

Bajo el microscopio, Quistad y sus colegas vieron evidencia de que la célula del coral se rompía tras 10 minutos de exposición al TNF humano. Una serie de otras señales celulares asociadas con la apoptosis confirmó que el TNF humano promueve la muerte celular programada en los corales.

A continuación, Quistad y sus colegas se preguntaron si las proteínas TNF del coral también desencadenan la apoptosis en las células humanas. Para ello,  manipularon la bacteria ‘E. Coli’ para que expresara las mismas proteínas TNF producidas por los corales y las expusieron a tejido humano cultivado, produciéndose la apoptosis en las células humanas, según la investigación publicada en ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’.

Según Quistad, esto es interesante desde el punto de vista de la biología evolutiva, porque hace aproximadamente 542 millones años, la vida organizada se desarrolló de una forma importante. Conocido como Explosión Cámbrica, este periodo vio surgir a los primeros antepasados de la mayor parte de la vida que existe en la actualidad, incluidos los seres humanos.

Angel Sánchez Carbonell
Angel Sánchez Carbonell
Ángel Sánchez Carbonell - Director de Crónica Norte. Desde hace 34 años dedicado profesionalmente a la información y entretenimiento (TVE, Onda Cero, Tele Cinco, COPE...) Pero ante todo: un enamorado de la geografía de la península Ibérica. Montañero y aficionado a la gastronomía y la enología. Cuando la vida me lo permite señalizo caminos naturales como Técnico de Senderos de la Escuela Española de Alta Montaña. (EEAM) Pero sobre todo me pierdo por ellos...

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