Un implante cerebral con un tamaño similar al de una cerilla podría devolver la movilidad a pacientes con parálisis para 2018. En un futuro cercano los pacientes con parálisis podrían recuperar la movilidad gracias a un pequeño implante cerebral.
Gracias a esta revolucionaria tecnología, los pacientes podrían volver a moverse impulsados por sus propios pensamientos.
La Universidad de Melbourne presentó el implante por primera vez en 2016 y ya se ha probado ovejas, registrando exitosamente su actividad neuronal. El año que viene los científicos quieren ir un paso más allá implantándolo por primera vez en el cerebro humano; esperan probarlo con los 5 primeros voluntarios en septiembre de 2018.
Stentrode es el nombre del implante
El implante, conocido como ‘stentrode‘ está compuesto por electrodos y mide poco más que una cerilla. El strentrode transmitiría los pensamientos de paciente a un exoesqueleto o una prótesis permitiéndole controlar su cuerpo con la mente. McKinsey predijo en 2013 que el implante podría asistir a más de 50 millones de personas con movilidad reducida, generando beneficios de hasta 2 billones por año en 2025.
El dispositivo es capaz de extraer información que ya ha sido generada por el cerebro evitando los nervios dañados. “Nuestro objetivo es devolver la movilidad, independencia y comunicación a algunos de estos hombres y mujeres“, afirmó el ingeniero biomédico Nick Opie.
Tecnología poco invasiva
Lo bueno de esta tecnología es que es menos invasivo al evitar la cirugía de cerebro abierto, y puede implantarse en 30-40 minutos. El strentrode se inserta en un vaso sanguíneo en la parte superior de la corteza motora a través de un catéter insertado en la ingle. Una vez dentro, los electrodos se expanden contra la pared del vaso sanguíneo registrando la actividad neuronal.
La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa de EEUU – más conocido como DARPA – financió en gran parte la investigación. Hay alrededor de 100.000 veteranos estadounidenses con lesiones y enfermedades de la columna vertebral, y hasta el expresidente Barack Obama reconoció lo revolucionario que podría ser una tecnología capaz de transformar la vida de sus “guerreros heridos y otros con minusvalías“, según informa Bloomberg.