La tragedia de la gota fría en Valencia ha dejado a muchos sin hogar y a otros luchando por sobrevivir. Sin embargo, mientras los afectados buscan ayuda, crece la frustración con la falta de acción de las autoridades. En una encuesta realizada a pie de calle entre los vecinos del norte de Madrid, los ciudadanos han expresado su indignación por la pasividad del gobierno y su admiración por la solidaridad del pueblo.
Tras la tragedia humanitaria de Valencia producida por los efectos de la gota fría, hemos querido salir a la calle para conocer de primera mano la opinión de los vecinos de la zona norte de Madrid.
Hemos realizado una encuesta callejera en Alcobendas y San Sebastián de los Reyes para saber cuál es la opinión de los vecinos de la zona norte de Madrid sobre la gestión de la catástrofe ocurrida en Valencia y su valoración sobre cómo han actuado por un lado, los ciudadanos, y por otro, los gobiernos.
Además, hemos preguntado a los encuestados su opinión sobre los retrasos en las alarmas y la llegada de ayudas, y si consideran que España es un Estado fallido en el que instituciones y gobiernos fallan a los ciudadanos a la hora de la verdad.
¿Por qué el Gobierno no actúa?
La preocupación y el enfado de los ciudadanos son palpables. Para muchos, las palabras de los políticos suenan vacías ante el sufrimiento de miles de personas. «Esta gente no hace nada, ni un partido ni otro, nada», comenta uno de los entrevistados. Para él, los políticos parecen ajenos a la tragedia. «El pueblo es el que acaba hecho polvo y ellos embolsándose el dinero. Y los reyes en su palacio», añade con rabia.
En las calles, la opinión es clara: el gobierno está reaccionando tarde y mal. «El gobierno es el que tiene que haber hecho dar las ayudas, no que estén los pobres sin comer ni nada. Es increíble», lamenta un vecino. La crítica al poder es generalizada, con muchos señalando que las autoridades deberían haber actuado antes. «El gobierno, una porquería, los ciudadanos son los que mejor se portan», sentencia otro entrevistado.
«El pueblo salva al pueblo»
En medio de la desilusión hacia los políticos, surge una luz de esperanza: la solidaridad de la gente. «Nosotros, como colombianos, decimos que vivimos en este país y le agradecemos a este país», menciona una mujer cuyo hijo ha estado colaborando activamente en la ayuda a los afectados. Este sentimiento se repite en las palabras de otros vecinos que, a pesar de la falta de apoyo institucional, no han dudado en brindar su ayuda.
Los jóvenes, en particular, han jugado un papel crucial. «Muchos jóvenes están poniendo su granito de arena. Hay muchas familias que apenas tienen nada aquí en Madrid y están aportando para otras personas que tienen menos», destaca uno de los encuestados. Otro vecino resalta el contraste entre la rapidez de la acción ciudadana y la inacción de las autoridades: «Nosotros, por ejemplo, tenemos amigos de nuestra edad que han hecho mucho más que el gobierno».
¿Dónde están las ayudas?
Entre las quejas más frecuentes está la falta de recursos y la llegada tardía de las ayudas. «Mi sobrino lleva ocho días desaparecido. No llegan los carros para quitar los coches. Tienen que poner más para quitar toda esa basura», explicaba una mujer con tono desesperado. «Me parece super mal que no hayan recibido ayudas. El pueblo tenía que estar más preparado. El gobierno ha fallado«, agrega otro entrevistado.
El malestar también se extiende hacia la gestión de las alertas meteorológicas. «La Generalitat quitó las alarmas cuando la AEMET ya había dado la alerta», denuncia una mujer. Según ella, esta falta de coordinación contribuyó a las víctimas que se pudieron haber evitado. «¿Por qué tienen que morir tantas personas cuando se podía haber evitado?«, se pregunta con indignación.
El dolor de la pérdida
El dolor de las víctimas es indescriptible. «La gente ha perdido mucho, ha perdido sus familias. Es una preocupación muy horrible«, afirmaba un entrevistado. «Por mucho que digamos, el sufrimiento de cada uno es incalculable, impensable», agrega otra de las voces que participaron en la encuesta.
Para muchos, la verdadera tragedia no solo radica en las pérdidas materiales, sino también en la falta de respuesta ante la emergencia. «El gobierno tiene que actuar. Tiene que tomar decisiones rápidas«, afirma con firmeza un vecino. Este sentimiento de impotencia y frustración se repite en varios testimonios, dejando claro que la paciencia se ha agotado.
Es hora de tomar decisiones
Los ciudadanos coinciden en que el gobierno debe aprender de la solidaridad popular y actuar de manera más decidida ante las tragedias. «Es hora de seguir para adelante, luchar, apoyar a esa gente«, dice uno de los entrevistados, mientras otro recuerda que «el pueblo salva al pueblo, los políticos no hacen nada». En este contexto, muchos consideran que la única solución real ante los desastres es la acción rápida y la cooperación entre todos.