En nuestro hogar podenos encontrarnos con muchas sustancias tóxicas que pueden suponer auténticos «venenos» para nosotros. Estos compuestos tóxicos se encuentran en productos tan básicos y tan utilizados diariamente como ropa, alimentos, jabones, detergentes, muebles o cosméticos.
Está muy de moda ultimamente el tema de la contaminación en la ciudad de Madrid, se han tomado varias medidas como la muy polémica restricción del tráfico, pero… una persona pasa, normalmente, un 90% de su vida en ambientes cerrados, respirando cada día entre 15.000 y 20.000 litros de aire. ¿Y si el aire que respiramos en nuestra casa no es 100% saludable?
Buena parte de nuestra exposicion a contaminantes se da en nuestros hogares. Uno de los principales contaminantes que tenemos en nuestros hogares es el polvo doméstico y su composición química. En el año 2009 se publicó un estudio en el que se tomaron muestra de aire de diferentes hogares españoles, llegando a encontrar más de 400 compuestos químicos diferentes, entre ellos el pesticida DDT o los contaminantes PCB’s productos prohibidos desde hace mucho tiempo. También se detectaron alquilfenoles, ftalatos, el insecticida permetrina, retardantes de llama, compuestos organoestánnicos, parafinas cloradas.. Sustancias que algunos estudios científicos han asociado con problemas como cáncer, afecciones al sistema nervioso, alteraciones hormonales…
Según la Agencia de Protección del Medio Ambiente, la concentración de contaminantes volátiles es hasta 10 veces más alta en los hogares de algunos estadounidenses que en el exterior de una planta petroquímica. Productos que contienen contaminantes volátiles son por ejemplo los ambientadores, los antipolillas, los materiales de construcción, las lacas para cabello o los limpia grasas
Una de las posibles soluciones a esta continua exposición a contaminantes en el aire es incrementar la ventilación de la casa, que reducirá la concentración de estos contaminantes. También existen purificadores de aire en el mercado que contribuyen a limpiar estos compuestos. También hay ciertas plantas como las hiedras, el crisantemo, el ficus o la azucena que ayudan a capturar alguno de estos contaminantes. Lógicamente, si eliminamos la fuente de estos contaminantes también respiraremos un aire más puro, usar menos pesticidas, laca de pelo, ambientadores hará que respiremos un aire más limpio. Tener toda esta serie de productos lejos de donde hacemos la vida habitual también ayudará a respirar un aire mejor.
Productos de limpiezan que ensucian nuestro aire
Otro de los denominados «venenos» para nosotros en nuestro hogar son los productos de limpieza, que ensucian químicamente. Multiusos, limpiasuelos, limpiacristales, abrillantadores de muebles, desengrasantes, limpia alfombras, limpia hornos, quitamanchas entre otros muchos productos hacen que su mezcla se convierta en un auténtico cóctel químico para nosotros. Algunos estudios dicen que tener la casa demasiado aséptica hace que el sistema de inmunológico de los niños no madure adecuadamente. Los productos de limpieza utilizados en el hogar pueden alterar la naturaleza química del aire del lugar en el que vivimos.
Este tipo de productos tienen sustancias que entre otras muchas patologías pueden provocar problemas respiratorio como el asma o pueden ser irritantes, neurotóxicos, alérgicos, sensibilizantes o incluso pueden ser causantes de anomalias congénitas o cancerígenas.
Entre las soluciones para paliar estos venenos está el uso de productos de limpieza ecológicos. Otra de las soluciones es seguir la frase de «No es más limpio quien más limpia, sino quien menos ensucia», es decir, ensuciar menos para limpiar menos con estos productos químicos, dosificando su uso. La última solución es usar productos «más naturales» para la limpieza del hogar como el vinagre, el bicarbonato, el limón o el jabón natural.
Cuidado con los sprays
Muchos de los sprays que utilizamos pueden contener sustancias problemáticas como los cloro-fluorocarbonos que, entre otra muchas cosas, dañan la capa de ozono. Pero no solo está esta sustancia en los sprays, también hay disolventes, propelentes, conservantes… sustancias nocivas para el ser humano. Además, todo el contenido que pulverizamos a través de estos sprays queda en el aire y son muy fácilmente respirables.
Es por ello que se aconseja restringir el uso de aerosoles a lo estrictamente necesario y siempre vigilando que el produto tenga las menos sustancias químicas posibles. Si es necesario se puede usar mascarillas a la hora de aplicarlos y recordar la importancia de ventilar todo lo que podamos la estancia en la que vivimos.
Puedes ampliar toda esta información en el libro de Carlos de Prada «Hogar sin tóxicos» en el que se habla de cómo prevenir enfermedades eliminando los venenos domésticos.
