La Comunidad de Madrid se consolida como líder en donación de médula ósea, aportando más de 71.500 perfiles genéticos al registro internacional. En 2024, el Centro de Transfusión sumó 4.539 nuevos donantes y realizó más de 700 estudios de compatibilidad, clave para pacientes con leucemia y linfoma. Tres de cada cuatro afectados no tienen un familiar compatible, lo que hace vital la generosidad anónima.
La solidaridad madrileña ha vuelto a dejar huella en el ámbito sanitario internacional. Más de 71.500 donantes de médula ósea, analizados genéticamente en el Centro de Transfusión de Madrid, forman parte ya del Registro Mundial de Donantes de Médula Ósea (REDMO). Este dato, actualizado con los 4.539 nuevos voluntarios incorporados en 2024, sitúa a la región como un pilar fundamental en la lucha contra enfermedades graves como la leucemia y el linfoma.
El proceso, completamente altruista y anónimo, permite que personas de cualquier parte del mundo puedan recibir una segunda oportunidad gracias a la generosidad de quienes deciden inscribirse como donantes. La importancia de estos registros radica en que tres de cada cuatro pacientes no cuentan con un familiar compatible, por lo que la búsqueda internacional de donantes resulta imprescindible.
La ciencia detrás de la esperanza
El Centro de Transfusión no solo se encarga de captar donantes, sino que también realiza exhaustivos estudios de compatibilidad genética. Durante el pasado año, su Laboratorio de Histocompatibilidad llevó a cabo 726 análisis para identificar al candidato más adecuado para cada trasplante. De estos, 565 correspondieron a familiares de pacientes y 161 a personas sin ningún vínculo de parentesco.
Este trabajo, realizado en colaboración con bancos internacionales, es crucial para determinar la afinidad inmunológica entre donante y receptor. La precisión en la selección del donante es esencial para el éxito del trasplante, ya que reduce riesgos y aumenta las probabilidades de recuperación.
Trasplantes: la única salida para muchos pacientes
Para quienes padecen leucemias, linfomas y otras patologías hematológicas graves, el trasplante de médula ósea suele ser la única vía de curación. Sin embargo, la compatibilidad genética es tan específica que la mayoría de los pacientes necesitan recurrir a donantes anónimos y altruistas. Por ello, cada nuevo perfil incorporado al registro es una puerta abierta a la esperanza.
En Madrid, la implicación de la ciudadanía y el esfuerzo de los profesionales han permitido que la región lidere este tipo de procedimientos en España. En 2024, se realizaron 722 trasplantes de médula ósea en la Comunidad, lo que supone el 18% del total nacional. Casi la mitad de ellos fueron alogénicos, es decir, con células procedentes de donantes, tanto familiares como no emparentados, mientras que el resto se realizaron con células del propio paciente.
Madrid, a la vanguardia de la donación y el trasplante
La Comunidad de Madrid no solo destaca por el número de donantes, sino también por la calidad y precisión de los procesos de selección y trasplante. El trabajo coordinado entre el Centro de Transfusión y los bancos internacionales de donantes garantiza que cada paciente tenga la mejor oportunidad de encontrar un donante compatible, ya sea en España o en cualquier otro país.
Este liderazgo se traduce en vidas salvadas y en un ejemplo de solidaridad que trasciende fronteras. La labor de los profesionales y la generosidad de los donantes madrileños son un motivo de orgullo y una inspiración para seguir sumando voluntarios.
Cómo convertirse en donante de médula ósea
Convertirse en donante es un proceso sencillo y seguro. Basta con inscribirse en el registro y realizar una pequeña extracción de sangre para el análisis genético. Si en algún momento surge un paciente compatible, el donante será contactado para decidir si sigue adelante con el proceso, siempre de forma voluntaria.