La vida puede ser muy ajetreada. Entre los recados, el trabajo y otros planes, es fácil relegar el mantenimiento del coche al final de la lista de tareas pendientes. Pero su vehículo tiene su propia manera de señalar y hacerle saber que hay algo mal o algo que necesita atención.
Ignorar esas señales puede costarte muy caro. En algún momento, todos los coches necesitan una revisión y, la mayoría de las veces, tu coche te avisará antes de que ocurra algo grave.
Veamos las señales más comunes.
Ruidos extraños
Oír ruidos extraños al frenar o girar no es normal. Claro que pueden deberse al desgaste habitual, o si has comprado un coche usado que puede estar envejeciendo. Pero la mayoría de las veces, es tu coche intentando decirte que algo no va bien.
Las razones más comunes de estos ruidos incluyen
- Pastillas de freno desgastadas
- Componentes de la suspensión sueltos
- Correas o poleas que fallan
Aunque parezca algo menor, haz que revisen esos ruidos antes de que un pequeño problema se convierta en una enorme factura de reparación.
Olores inusuales
Tu coche no debería oler a nada, a menos que uses ambientadores o comas habitualmente en su interior alimentos que puedan haberse derramado o podrido en algún lugar.
Pero si hueles a aceite quemado, sirope dulce o algo metálico, es señal de que algo tiene una fuga o se está sobrecalentando. Podría ser una:
- Fuga de refrigerante
- Fuga de aceite en componentes calientes
- Problema del convertidor
Confíe en su coche y en su olfato. Puede ser sorprendentemente bueno detectando problemas.
Conducción inestable
Ya sabe cómo suele ir su coche. Por eso, si de repente siente que el volante se le va hacia un lado o que la conducción es irregular, tome nota. Cualquier cambio de este tipo merece ser investigado.
Algunas señales de advertencia son
- Vibraciones al conducir
- Dificultad para girar o manejar el volante
- El coche se desvía o tira hacia un lado
El culpable puede ser un problema de neumáticos, de suspensión o incluso algo tan básico como el asiento. Especialmente si conduces un coche urbano como el Seat Ibiza, incluso los cambios menores deberían ser preocupantes.
Y si resulta ser un daño oculto en su asiento, una reparación o sustitución por asientos Seat Ibiza es la opción ideal.
Disminución del consumo de combustible
Si ha estado repostando más a menudo de lo habitual, es posible que su coche esté teniendo problemas en algún lugar bajo el capó.
El bajo consumo de combustible puede deberse a:
- Filtros sucios
- Bujías defectuosas
- Cambio de aceite atrasado
Vigile sus millas por galón (MPG). Una disminución repentina debe ser investigada, especialmente si usted sabe que no ha cambiado sus hábitos de conducción.
Revisiones retrasadas u omitidas
Aunque su coche parezca estar bien, es posible que lleve retraso en el mantenimiento.
La mayoría de los vehículos necesitan revisiones periódicas:
- Cambios de aceite
- Rotación de neumáticos
- Sustitución del filtro de aire
- Revisiones de frenos
Una regla general es revisar el coche cada 12 meses o 12.000 millas. Y si no recuerda la última vez que le hicieron una revisión, puede que haya llegado el momento de programar una.
