El Hospital General Universitario Gregorio Marañón ha puesto en marcha por primera vez en España un programa de Rehabilitación Cardíaca Infantil que permite a niños con cardiopatías congénitas graves recuperar función cardiovascular a través de un entrenamiento controlado y seguro.
La sala de Rehabilitación Infantil cuenta con cintas para correr, bicicletas, videoconsolas y material de gimnasia para que los niños puedan entrenar. Todo ello bajo vigilancia médica y monitorización por telemetría para controlar en todo momento de las constantes de los niños y ajustar el entrenamiento al esfuerzo que pueden realizar sin que haya riesgo para los pacientes.
En este programa pionero que llevan a cabo los servicios de Cardiología Pediátrica y Rehabilitación Infantil ya se han tratado a 40 niños.
Los menores se someten a un entrenamiento monitorizado y seguro en el que mejoran su capacidad para hacer ejercicio, hecho que repercute no solo en la función cardiaca, sino que también mejoran otros aspectos físicos, psicológicos y sociales, que inciden directamente en la calidad de vida de los niños.
Evaluación individual de aptitud física
Para la inclusión de los niños, se revisa la historia clínica y evolución del paciente y se realiza una evaluación individual completa de aptitud física y rendimiento deportivo con diferentes pruebas como la ergoespirometría, ecocardiografía en reposo y tras esfuerzo, y holter. Según los resultados, se establece la situación respiratoria y cardiológica de partida y si los datos son favorables y cumplen criterios de inclusión, se fijan las metas en el tratamiento.
Entrenamiento personalizado y seguro
Con todos esos datos sobre el niño, se establece un programa personalizado de ejercicio controlado por telemonitorización, que incluye entrenamiento respiratorio y muscular, y ejercicios de flexibilización y coordinación, complementándose con charlas educativas y una valoración psicológica. Asimismo, antes del inicio de la actividad, los pacientes y las familias reciben toda la información necesaria y el preceptivo consentimiento informado.
La evaluación inicial y final se lleva a cabo por personal médico y de enfermería tanto de Cardiología Pediátrica como de Rehabilitación Infantil. En el proyecto hay implicados 25 profesionales entre cardiólogos, rehabilitadores, enfermeras y fisioterapeutas infantiles. El programa, de tres meses de duración y una asistencia de dos veces por semana, se desarrolla en horario de tarde y se ha iniciado con niños cardiopatas a partir de seis años y en los que ha transcurrido al menos un año tras la última cirugía cardiaca.