Según un barómetro realizado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte sobre el índice de lectura de los españoles afirma que Madrid sigue siendo la comunidad con mayor índice de lectores. Navarra, La Rioja, Asturias, Murcia, Castilla-La Mancha y Andalucía son las comunidades autónomas que desde 2011 registran un mayor crecimiento de la lectura de libros en tiempo libre.
El porcentaje de lectores de libros en España mayores de 14 años se ha incrementado desde 2012 hasta situarse en el 65,8% de la población, 2,8 puntos porcentuales más. Se reduce así un poco más la distancia que aún nos separa de la media europea, que sitúa el porcentaje de lectores en esta franja de edad en el 70% de la población.
Si tenemos en cuenta sólo a la población que afirma leer en su tiempo libre, al margen de la lectura por estudio o trabajo, se observa también un crecimiento, aunque menor (0,6 puntos porcentuales), hasta situarse en el 59,7%. Es decir, un 40,3% de la población no lee nunca o casi nunca por ocio. Por otro lado, el porcentaje de lectores frecuentes, aquellos que leen al menos una vez a la semana, se ha incrementado desde 2012, y ya representan el 47,7% de la población mayor de 14 años, si bien se ha reducido el número de lectores que leen todos o casi todos los días, que pasa del 31,2% al 29,9%.
Estas son algunas de las conclusiones recogidas en el Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros 2017 elaborado por la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) con el patrocinio de la Dirección General de Política y de Industrias Culturales y del Libro del Ministerio de Educación Cultura y Deporte y financiado por la Secretaría de Estado de Cultura, en el marco del Plan de Fomento de la Lectura. Se trata de la primera encuesta de hábitos de lectura y compra de libros desde 2012. El Barómetro también ha analizado la evolución de la lectura de otro tipo de contenidos y refleja que, desde el año 2012, se ha producido un crecimiento de la lectura de libros en general y de contenidos digitales, mientras se detecta un descenso en el número total de lectores de publicaciones periódicas (prensa y revistas) y cómics. Asimismo, en esta ocasión se han recogido datos de hábitos de lectura tanto en niños como en adolescentes.
Perfil de Lector
La lectura de libros en tiempo libre sigue siendo mayor entre las mujeres, 64,9% que en los hombres 54,4%, diez puntos porcentuales de diferencia. Estas también son más lectoras de revistas y redes sociales. Las mayores diferencias entre hombres y mujeres se producen en el tramo de edad entre 45 a 54 años (21 puntos). Las menores diferencias se dan entre los jóvenes de 14 a 24 años (3 puntos porcentuales). La lectura de libros en tiempo libre se reduce con la edad. Los jóvenes entre 14 y 24 años siguen siendo el grupo de población más lector, no obstante, se observa un abandono del hábito entre la población de 25 a 34 años. Entre la población femenina se recupera el hábito entre los 35 y los 54 años. Es importante destacar que, desde 2010, se observa un incremento continuado de la lectura de libros entre la población de mayor edad.
Otro factor que determina el hábito lector es el nivel de estudios. El 80,7% de la población con estudios universitarios se declara lectora, si bien se detecta una caída en el número de lectores con respecto a 2012 (84,2%). También resulta significativa la mejora registrada en los últimos cinco años en la tasa de lectura de la población con estudios primarios.
La ocupación también condiciona la lectura. La población estudiante es tradicionalmente la más lectora (75,7%) y, hasta 2012, era seguida por la población ocupada. Sin embargo, el Barómetro de 2017 refleja un descenso en este grupo de población (61,5% en 2017 frente a 63,4% de 2012). La población en situación de desempleo muestra un mayor interés en la lectura, el 63,2. La lectura de libros en tiempo libre parece estar mejorando en los grupos de población con índices de lectura tradicionalmente más bajos (amas de casa y jubilados).
Razones para no leer
La falta de tiempo sigue siendo el principal argumento de los no lectores para explicar su falta de hábito (47,7%), especialmente entre la población con edades comprendidas entre 35 y 44 años. El 35,1% señala que no lee porque o no le gusta o no le interesa, principal razón para el 49,4% de los no lectores con edades entre 25 y 34 años. Entre los mayores de 65 años, la salud o problemas de vista son las razones esgrimidas para no leer en el 30,9% de los casos. Hay que señalar, además, que un 18,7% de la población no lectora apuntó que prefiere dedicar su tiempo de ocio a otro tipo de entretenimiento.
Lectura en soporte digital
El 76,3% de los españoles mayores de catorce años leen algún tipo de contenido en soporte digital. Esto supone un incremento de 18 puntos con respecto a 2012. Si bien la lectura de libros en formato digital es menor que la de prensa o redes sociales, su incremento en los últimos años ha sido más significativa: ha pasado del 11,7% de 2012 al 27,2% en 2017. El 25% de los libros leídos fueron en formato digital.
Este incremento en la lectura en formato digital no se traduce, sin embargo, en un incremento en paralelo de la lectura total, lo que sugiere una transferencia paulatina de la lectura en papel a la lectura digital.
Además, es un lector más intensivo, lee una media de 16,7 libros al año, frente a los 11,6 del lector que sólo lee en papel. La biblioteca del lector digital también cuenta con más títulos, 340 frente a 286. El 70,3% de los lectores digitales ha comprado libros frente al 64,5% de los lectores en papel y lo ha hecho más intensamente, 6,7 libros de media, frente a 5,1. Asimismo, utiliza más Internet y las redes sociales para buscar información sobre libros.