En su gran mayoría, los deportistas de elite presentan alteraciones psicológicas ante el nivel de presión, a menudo excesiva, que se ejerces sobre ellos en relación a su desempeño y las expectativas de otros.
Uno de los deportes que más presión ejerce sobre sus jugadores es el fútbol. Frecuentemente los futbolistas de elite se ven envueltos en situaciones de alta influencia por los medios de comunicación, el miedo ante la frustración por altas expectativas, y altos niveles de agotamiento por la frecuencia de las competiciones. En los últimos años, el fútbol ha vivido un brote mediático inigualable, y casi se ha convertido en parte de un show de espectáculo.
Por otra parte, existen profesionales dedicados a concienciar al deportista de la realidad, su potencial y enseñarles las herramientas para afrontar las situaciones que enfrentan, y el estrés que pueden llegar a experimentar. En España un Máster de deporte en IL3, una Institución asociada a la Universidad de Barcelona, enseña a liderar el desarrollo de los deportistas de élite, a fin de incrementar su rendimiento, así como aprender a gestionar los aspectos físicos, emocionales, y psicológicos que impactan en el desempeño del deportista.
En muchos casos nos preguntamos cual es la finalidad de la atención psicológica y de expertos en el tema de la atención integral a la platilla de deportistas. Básicamente su fundamento se basa: en potenciar el rendimiento deportivo del jugador, y otorgar las herramientas para un correcto desarrollo psicológico, desde la comprensión de su actividad profesional y como se engloba.
Con esos objetivos, el manejo del deportista desde el punto de vista profesional trabaja cuatro amplios ámbitos:
– Tensión y ansiedad experimentada antes, durante y después de una competición.
– Concentración de jugador y la minimización de factores externos que puedan influenciar su desempeño.
– La confianza en sus capacidades y posibilidades.
– La motivación para lograr sus metas y objetivos.
El entorno mediático y comercial que rodea el mundo deportivo, es uno de los principales detonantes de alteraciones como el estrés, trastornos alimenticios, fobias y agotamiento en deportistas de élite. Estos factores se relacionan a consecuencias negativas como la desmotivación, depresión y ansiedad que finalmente obligarían al jugador a la necesidad de terapia psicológica. En relación a esto, medidas preventivas aplicadas por expertos en el tema, pueden evitar estos detonantes y garantizar su buen rendimiento, incluso evitar las lesiones deportivas