En un año de avances tecnológicos, la Comunidad de Madrid ha logrado un hito en la digitalización del sector sanitario: la Tarjeta Sanitaria Virtual (TSV) ha experimentado un aumento del 70% en su número de usuarios en comparación con 2023. Con 38 millones de accesos registrados entre enero y octubre, la TSV se ha consolidado como una herramienta clave para la gestión de la salud de los madrileños.
El uso de la aplicación de la Tarjeta Sanitaria Virtual de la Comunidad de Madrid sigue ganando popularidad, destacándose principalmente las funcionalidades de gestión de citas médicas y la dispensación de medicamentos en farmacias. Este incremento no solo refleja el interés de los ciudadanos por la tecnología aplicada a la salud, sino también el esfuerzo continuo del Gobierno Regional por modernizar la atención sanitaria.
¿Qué ha hecho tan popular la Tarjeta Sanitaria Virtual?
Desde su lanzamiento, la TSV ha ido ampliando sus servicios, convirtiéndose en una plataforma multifuncional que facilita la interacción entre pacientes y profesionales de la salud. Según el consejero de Digitalización, Miguel López-Valverde, la aplicación ha alcanzado ya los 3,5 millones de usuarios. En los primeros diez meses de 2024, se han registrado un total de 38 millones de accesos, lo que demuestra la creciente confianza de los madrileños en las ventajas de la digitalización sanitaria.
Las funcionalidades más utilizadas han sido Mi medicación, con 9,53 millones de accesos, y Cita Sanitaria, con 6,41 millones. Esto no es sorprendente, dado que la posibilidad de consultar y gestionar de manera rápida y sencilla las citas médicas y la medicación prescrita son dos de las necesidades más urgentes de los pacientes. Además, Informes Clínicos (3,11 millones de visitas) y la Carpeta de Salud (1,9 millones de consultas) también son muy solicitadas, lo que demuestra que la TSV se está utilizando como una herramienta integral para gestionar toda la información relacionada con la salud personal.
Innovación constante para mejorar la experiencia del usuario
Con más de 60 servicios y más de 170 funcionalidades asociadas, la TSV no se detiene en su evolución. En 2024, se han incorporado 30 nuevas utilidades, y se espera la inclusión de cinco más para finales de este año. López-Valverde destacó que la TSV es la herramienta principal para los ciudadanos, permitiéndoles tener toda su información sanitaria al alcance de su mano en cualquier momento y lugar.
“Cada nueva actualización y funcionalidad busca facilitar la vida diaria de los madrileños y mejorar la calidad del servicio sanitario. Las últimas novedades tecnológicas aplicadas a la salud son una prioridad para nuestro gobierno”, expresó el consejero durante su intervención en la inauguración del Spain Healthcare Innovation Summit, un evento nacional que busca promover la transformación digital en el ámbito clínico.
¿Cuál es el futuro de la salud digital en Madrid?
El presupuesto de la Consejería de Digitalización para el próximo año refleja el compromiso de la Comunidad de Madrid con la digitalización en el sector salud. Con un aumento del 10,4% respecto al año anterior, se destinarán más de 107 millones de euros al desarrollo de proyectos de Salud Digital, lo que representa un crecimiento del 41,5% en comparación con 2024. Este aumento en la inversión subraya la apuesta por seguir innovando y mejorando la atención sanitaria mediante tecnologías avanzadas.
El impacto en la atención sanitaria: ¿una revolución o una evolución?
Aunque la Tarjeta Sanitaria Virtual es solo una parte de la transformación digital, su impacto en la atención sanitaria de la región es innegable. Con la digitalización, los ciudadanos tienen un acceso más rápido y sencillo a los servicios médicos y pueden gestionar mejor su salud. Sin embargo, aún hay dudas sobre la capacidad del sistema para adaptarse a todas las necesidades de los pacientes, especialmente los más mayores o aquellos con menos acceso a la tecnología.
La importancia de la digitalización en la gestión sanitaria
López-Valverde resaltó que la digitalización no solo mejora la accesibilidad, sino que también contribuye a la sostenibilidad del sistema sanitario. Menos visitas presenciales a los centros de salud, reducción del uso de papel y una gestión más eficiente de los recursos son solo algunos de los beneficios de la digitalización. Sin embargo, esta transición requiere un esfuerzo conjunto de todas las partes involucradas, desde las instituciones hasta los propios usuarios.