Científicos y médicos españoles se unen para conseguir una ley que luche contra las pseudociencias denunciando que «lo que no está contrastado científicamente no debería estar en las farmacias».
El presidente de la Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE), Nazario Martín, denuncia que no se puede permitir que la ignorancia se convierta en un gran negocio a costa de la cultura, seguridad y salud de los ciudadanos.
“No basta con concienciar. Es necesario legislar para combatir tanto las pseudoterapias como los actos o movimientos que las promueven y salvaguardar la salud pública”, ha clamado Fernando Carballo, presidente de la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME). El acto, celebrado en Madrid, ha sido el primero organizado de manera conjunta por FACME y la COSCE.
Lucha contra la homeoterapia, reiki y otras pseudoterapias
Los científicos que han participado en la jornada han puesto nombre y apellidos a algunas de estas pseudoterapias: homeopatía, reiki, flores de Bach, naturopatía, fitoterapia, aromaterapia, bioenergía, magnetoterapia, hidroterapia, oligoterapia, toque terapéutico, acupuntura.
Los dos portavoces han abogado por una reforma de las farmacias. “Todo aquello que no esté contrastado científicamente no debe estar en las farmacias”, ha defendido el presidente de la COSCE. Carballo, por su parte, ha pedido que por lo menos estas pseudoterapias estén claramente separadas de los medicamentos, “separar la farmacia de la parafarmacia, porque ahora está todo mezclado”. A juicio del clínico, “el farmacéutico tiene que explicar que eso no es un tratamiento médico”.
Este grupo de profesionales de la salud celebraron la eliminación progresiva de los Grados de Homeoterapia de las universidades españolas. “Una universidad no es lugar para un curso de pseudociencia. Este tipo de cosas hay que evitarlas”, manifiesta Nazario Martín, catedrático de Química Orgánica en la Universidad Complutense de Madrid.
El presidente de la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas, Fernando Carballo, ha hecho un llamamiento a acabar con “la posición paternalista médica” y a dialogar más con los pacientes sobre sus tratamientos. Pero ha sido muy claro: “La práctica clínica y la atención sanitaria están basadas en el conocimiento científico. Punto”.