La Comunidad de Madrid está a punto de darle un buen repaso a las vías del Metro para que viajar siga siendo seguro, cómodo y sin sorpresas. ¿La clave? Una inversión cercana a los 11 millones de euros para el mantenimiento integral de los más de 300 kilómetros de red. Pero lo que más interesa a quienes usan el suburbano es que estos trabajos se realizarán de noche, mientras la mayoría duerme, para que durante el día las líneas funcionen sin interrupciones ni retrasos.
Por la noche, cuando la red de Metro de Madrid está prácticamente vacía, un equipo experto empezará a trabajar en las vías para mantenerlas en óptimas condiciones. Ajustarán las piezas necesarias, repararán desgastes y cuidarán de que los trenes puedan circular sin vibraciones ni ruidos desagradables. Así, cuando subes al metro para ir a trabajar, estudiar o simplemente desplazarte, notarás un viaje más suave y confiable.
Más que una reparación: un plan a largo plazo

El plazo de este mantenimiento es amplio: cuatro años. La idea es cuidar en profundidad la red para evitar que los problemas menores se conviertan en fallos mayores que pueden afectar a millas de viajeros. Con esta inversión se persigue reducir el número de incidencias que obligan a detener el servicio y evitar complicaciones en la circulación diaria.
Comodidad y la seguridad
Además de estos casi 11 millones, la Comunidad de Madrid ha aprobado recientemente otros 53 millones para conservar las infraestructuras de Metro, como estaciones y túneles. Juntas, estas inversiones buscan garantizar que la red siga siendo una columna vertebral para la movilidad de más de 700 millones de usuarios al año.