Un estudio internacional demuestra que un fármaco combinado con hormonoterapia puede aumentar la supervivencia y reducir las recaídas en mujeres con cáncer de mama de alto riesgo. Seis hospitales de la Comunidad de Madrid han participado en esta investigación, que marca un paso importante en la lucha contra esta enfermedad.
Seis hospitales públicos de Madrid son protagonistas en el ensayo clínico MonarchE, que busca nuevas opciones terapéuticas para pacientes con cáncer de mama temprano de alto riesgo. Los centros participantes son el Clínico San Carlos, La Princesa, Gregorio Marañón, 12 de Octubre, Ramón y Cajal y la Fundación Alcorcón. Entre ellos, el Clínico San Carlos se ha destacado como el hospital español que más pacientes ha reclutado, con un total de 34 participantes.
El estudio ha contado con la participación de más de 5.600 pacientes de 38 países y 603 centros sanitarios, consolidando a Madrid como un eje importante en la investigación oncológica internacional.
Cómo funciona el nuevo tratamiento

MonarchE es un ensayo clínico en fase 3 que combina dos años de administración del fármaco abemaciclib con terapia endocrina, el tratamiento estándar para el cáncer de mama con receptor hormonal positivo (HR+) y HER2- negativo. Este enfoque busca reducir el riesgo de recaída y mejorar la supervivencia, especialmente en pacientes con tumores de alto riesgo, como aquellos con cuatro o más ganglios axilares afectados o entre uno y tres ganglios positivos con características de mayor peligrosidad.
Según los resultados presentados en el Congreso de la Sociedad Europea de Oncología (ESMO), con un seguimiento medio de 6,3 años, el tratamiento logró incrementar la supervivencia en un 15,8% y reducir el riesgo de recaída en un 27%, cifras que representan un avance significativo en comparación con la terapia estándar.
Resultados prometedores para pacientes de alto riesgo
El fármaco abemaciclib, aprobado en 2023 por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, muestra beneficios incluso tras finalizar el tratamiento de dos años, un hallazgo poco habitual en ensayos de este tipo, ya que los datos de supervivencia global suelen requerir entre 10 y 15 años de seguimiento.
La investigación demuestra que añadir abemaciclib a la hormonoterapia puede transformar el panorama clínico, ofreciendo una nueva vía para pacientes que anteriormente contaban con opciones limitadas y que enfrentaban un mayor riesgo de metástasis y recaídas.
Impacto en la práctica clínica
El tratamiento estándar para el cáncer de mama combina cirugía, radioterapia, quimioterapia y terapia endocrina, ajustándose según el riesgo y las características de cada paciente. Con los resultados del ensayo MonarchE, los médicos cuentan ahora con una herramienta adicional para mejorar la supervivencia y reducir las recaídas en mujeres con cáncer de mama de alto riesgo, especialmente aquellas que presentan tumores HR+/HER2-.
Participantes y perfil de las pacientes
El 99,4% de las personas incluidas en el estudio eran mujeres, con una edad media de 51 años. La mayoría había recibido previamente radioterapia y quimioterapia adyuvante (95,4%), mostrando que el ensayo se centró en pacientes con historial de tratamientos convencionales y un riesgo elevado de recurrencia.
El ensayo MonarchE supone un avance relevante en la investigación del cáncer de mama y refuerza la importancia de la participación de los hospitales madrileños en estudios internacionales que buscan mejorar la vida de los pacientes. Con datos que ya muestran resultados concretos, este nuevo tratamiento abre la puerta a una estrategia terapéutica más eficaz y segura para mujeres con cáncer de mama de alto riesgo.