Todos los viernes, a partir de las 21:00 horas, la segunda planta del Mercado Barceló se convierte en un espacio de esparcimiento donde practicar otras lenguas de forma divertida y gratuita con profesores nativos. la idea es una experiencia piloto que nace con vocación de extenderse a otros mercados municipales.
Aprender una lengua hablando. Mantener una charla en otro idioma en un entorno más real y cotidiano, alejado de los recintos académicos. Integrar ese otro idioma en nuestro día a día, cuando realizamos actividades habituales como… ir al mercado.
Bajo esa premisa nace una experiencia piloto en el Mercado de Barceló, auspiciada por el Ayuntamiento de Madrid, a través de la Dirección General de Comercio y Emprendimiento, y una empresa emergente, –milingual– gestada precisamente en uno de los espacios para emprendedores del Consistorio, el Vivero de Empresas de Carabanchel.
Todos los viernes, a partir de las 21.00 horas, la segunda planta del Mercado de Barceló se convierte en un espacio de esparcimiento donde practicar otras lenguas de forma divertida y gratuita con profesores nativos.
Una hora antes, a las 20.00 horas, se imparten clases de pago en el mismo espacio que, al finalizar se abren, ya de forma gratuita, a los visitantes para ampliar las posibilidades de conversación y hacer realidad el lema de «los idiomas no se estudian ¡se viven!»
La idea es una experiencia piloto que nace con vocación de extenderse a otros mercados municipales. Responde a la estrategia del Ayuntamiento de potenciar los mercados municipales más allá de su imagen comercial tradicional y configurarlos como espacios gastronómicos, de restauración, culturales, de entretenimiento y ocio.
En definitiva, como espacio de encuentro y motor de dinamización de los distintos barrios madrileños. Y ahora se suma una actividad directamente relacionada con la docencia, que abre la puerta de los mercados a otros sectores de público.