El deporte del fútbol a nivel local arrastra muchas controversias. El exceso de competitividad, a veces mal entendido, provoca muchas desilusiones y en ocasiones una violencia soterrada en los encuentros semanales, donde se han producido casos muy graves.Luego está la violencia más «permitida» esa que en forma de insultos y exhabruptos lanzados por padres, espectadores y jugadores desemboca en algunas ocasiones en «tanganas» disgustos, peleas y expulsiones. Todo esto deteriora el objetivo de los hábitos deportivos saludables. Pero el exceso de competitividad, también frustra y aleja del deporte sano a esos niños pequeños que se acercan con ilusión y vuelven a casa con unas derrotas en el marcador imborrables para la mente de una chaval tan pequeño.
El Club Palestra Atenea ha realizado una petición a la Federación de Fútbol Madrileña en forma de carta abierta en la que solicita poder rebajar o limitar las diferencias en los marcadores de los partidos en estas categorías donde hay niños con muy poca edad.
Este es el comunicado que han enviado a la prensa:
El deporte es la vía fundamental que las escuelas de fútbol practicamos con entusiasmo para conseguir que los jóvenes a los que educamos sean más respetuosos, empáticos y responsables, así como para que desarrollen una serie de hábitos deportivos saludables que les acompañen a lo largo de su vida.
Nuestra institución, la cual lleva participando muchos años en las competiciones de Federación, con una cantidad muy numerosa de equipos en todas las categorías, ha disfrutado de este deporte desde su nacimiento.
Sin embargo, una situación que se repite jornada tras jornada nos impide practicar la educación cargada en valores que nuestra filosofía dicta y la cual suscita las siguientes preguntas: ¿Cómo de educativo puede llegar a ser que niños de entre 7 y 9 años resulten perdedores de un partido encajando 25 goles? En la buena práctica de nuestra metodología entendemos que no debería haber cabida para este tipo de resultados de castigo, ya que defendemos que la competición de los más pequeños debe premiar su esfuerzo, su aprendizaje y su amor al deporte.
Ante todo quisiéramos transmitirle que consideramos anticuado todo aquel argumento que apoye que ser peor que el rival o no tener su misma capacidad para competir sean síntomas de falta de respeto a la competición. El deporte, como elemento esencial en el desarrollo de las personas, ha de respetar la diversidad y premiar con la victoria al mejor participante sin humillar al peor.
En la vida cotidiana tanto la humildad como el respeto son valores fundamentales que se inculcan en todos los ámbitos. Por ello, todo aquel que destaque en cualquier competición, los alardes o comportamientos que impliquen una falta de respeto al oponente, se deben evitar para dar paso a habilidades de estímulo, ánimo y comprensión hacia el que resulta perdedor.
En nuestro Club, desde su fundación, llevamos años trabajando en este sentido, no permitiendo a entrenadores y alumnos alcanzar resultados que excedan los diez goles de diferencia. Aquellos partidos en los que resultamos superiores, en lugar de utilizarlos para humillar al rival con un resultado excesivamente abultado, ensayamos las últimas tácticas aprendidas o ponemos en práctica sistemas de juego que facilitan transiciones del equipo contrario. Asimismo aleccionamos a nuestros alumnos en el respeto y el Fair Play, acordando imponer nuestras propias normas, dificultando nuestro propio juego, de modo que los partidos se sigan disputando con normalidad sin generar una situación de castigo moral para nuestros rivales.
Existen antecedentes de otras Federaciones Deportivas que contemplan normas para subsanar este defecto en la educación de los deportistas más pequeños. En particular, quisiéramos hacer mención especial a la Federación Española de Baloncesto (FEB) y la Federación de Baloncesto de Madrid (FBM) en tanto en cuanto sus reglamentos contemplan normas de respeto al rival, dando por concluidos los encuentros cuando se alcanzan resultados de marcadores con 50 puntos de diferencia, tal y como muestra el extracto oficial del Reglamento de competición:
“Si en la disputa de un partido, un equipo supera en el marcador a otro por una diferencia de 50 puntos, el partido se dará por finalizado, siendo el resultado el que marque en ese momento el Acta oficial.” (FEB)
La esencia de este escrito es rogarle el apoyo, impulso y creación de una norma que apoye esta propuesta, adaptándola a las características de nuestro deporte, al menos para la modalidad de fútbol 7, en las categorías en las que una buena educación en la etapa formativa del jugador es esencial para su desarrollo personal, como son prebenjamín, benjamín y alevín. Esto facilitaría que todos los Clubes que participasen en la competición practicasen una enseñanza basada en valores, como la empatía o el fomento del autoestima.
Por todo lo anteriormente expuesto le trasladamos, en nombre de nuestra entidad, como máximo exponente de la Federación Madrileña de Fútbol,nuestro ruego de implantar en la temporada 2016/2017 y siguientes, una norma que beneficie a la enseñanza del deporte y respete a todos los alumnos y jugadores por igual.
