Hay veces que el comportamiento de nuestros hijos nos supera. Este comportamiento puede ser debido a causas tan diversas como niños que lo sufren, por lo que cada caso requiere de una modificación conductual personalizada.
En la mayor parte de las ocasiones este comportamiento responde a una llamada de atención por parte nuestros hijos; bien por algún suceso traumático acaecido en el seno familiar o bien por la falta de resolución de los conflictos que se les van presentando cotidianamente en su grupo de iguales. Los cuales, al no contar con las herramientas necesarias para gestionarlo, lo exteriorizan con comportamientos poco saludables y antisociables (principalmente en el seno familiar) así como con una bajada considerable del rendimiento escolar. Llegando a suponernos un sentimiento de impotencia y desasosiego. Y un empeoramiento en las relaciones familiares.
Como padres tenemos el deber de enseñar a nuestros hijos la manera de gestionar las distintas situaciones que se les van a presentar en la vida; haciendo hincapié en las que suponen un mayor grado de estrés y/o frustración. Lo cual, revertirá en su beneficio futuro.
En los casos más graves así como los que perduran en el tiempo necesitan de un tratamiento. Estas conductas han de verse como dolencias que sufren nuestros hijos y no saben cómo gestionarlas.
Para estos casos ponte en contacto con nosotros
RECUERDA: a pesar de las creencias populares, ELLOS son los primeros perjudicados.
Por lo tanto, es preciso que estos cambios de conducta se lleven a cabo por profesionales altamente cualificados.
Atendiendo a cada necesidad, encontraremos distintos especialistas que se encargan de
- Psicopedagogía: Diagnóstico y tratamiento de la situación en que se encuentra nuestro hijo así como de la planificación y ejecución de las modificaciones conductuales precisas.
- Pedagogía Terapéutica PT: adaptación y dotación de recursos metodológicos con los que afrontar los contenidos del currículo del nivel educativo en que se encuentre nuestro hijo
- Logopedia AL: Bien por causas de desarrollo madurativo o bien por situaciones traumáticas experimentadas, nuestros hijos pueden presentar dificultades y/o alteraciones en el habla.
En los últimos años, se está detectando un alto intrusismo profesional; conllevando una importante desinformación de las familias así como un perjuicio psico-evolutivo del alumno. Por ello, desde Centro educativo CEEF nos animan a solicitar las titulaciones y acreditaciones necesarias de todos los profesionales, de nuestra elección, que trabajen con nuestros hijos.
En dichas intervenciones son tres los agentes principales que deben intervenir de forma conjunta y coordinada:
- Familia: La familia, como valor fundamental en el desarrollo del niño debe ser parte activa durante todo el proceso.
- Centro escolar de referencia: El tutor debe estar al tanto de la evolución del niño, pues es éste quien pasa más horas al día con nuestro hijo. En caso de que el centro cuente con Dpto. de Orientación/Psicopedagógico es conveniente, atendiendo a su disponibilidad, que lleven un seguimiento del caso.
- Los distintos especialistas: Serán éstos quienes lleven a cabo el grueso de los tratamiento, pero siempre en coordinación con las familias y los centros de referencia.
Todo seno familiar debe suponer un lugar de descanso y regocijo para cada uno de sus integrantes, en donde se disfrute la convivencia de forma relajada y armónica. En el caso de que esto no sea así, está en nuestra mano el poder solucionarlo.