Los Teatros del Canal de la Comunidad de Madrid arrancan una neuva temporada con Enrique VIII, de William Shakespeare, el último proyecto de la Fundación Siglo de Oro. El drama histórico del autor inglés llega ahora a la Sala Verde, tras su reciente éxito en el Shakespeare´s Globe Theatre de Londres. Bajo la dirección de Ernesto Arias, el montaje estará en cartel del 28 de agosto al 23 de septiembre.
Obra de grandes personajes, Enrique VIII se ubica en un momento histórico de numerosos cambios políticos, sociales y religiosos en Inglaterra y en toda Europa. Shakespeare condensa estas transformaciones en un trabajo cargado de conspiraciones, instigaciones e intrigas políticas, todas ellas combinadas con momentos de gran intensidad dramática. A través de sus protagonistas se reflexiona y profundiza sobre los mecanismos más sutiles del manejo del poder, sobre la volatilidad y oscilaciones del status, y sobre las luchas fratricidas por la preservación de las posiciones jerárquicas.
Segundo en el linaje reinante de los Tudor, la figura de Enrique VIII fascina por todo lo que supuso para la historia de Inglaterra y de Europa. Su carácter apasionado provocó el alejamiento de Roma y la creación de la Iglesia Anglicana, además de un constante juego de poder y dominio europeo por parte de las diferentes potencias (España, Francia y Alemania, entre otras). El Rey, el Cardenal Wolsey, Catalina de Aragón, Ana Bolena, Lutero, la amenaza turca, el Imperio Español, Francia, el Vaticano y muchos más, son los personajes y asuntos centrales de este drama histórico, que representa un momento clave en la historia.
El elenco, formado por 14 actores está encabezado por Fernando Gil en el papel de Enrique VIII y Elena González como Catalina de Aragón. Se completa con Jesús Fuente, Rodrigo Arribas, Alejandro Saá, Daniel Moreno, Óscar de la Fuente, Alejandra Mayo, Bruno Ciorda, Julio Hidalgo, Jesús Teyssiere, Sara Moraleda, Asier Tartás Landera y Diego Santos, varios de ellos habituales en anteriores proyectos de la compañía.
En la puesta en escena de la Fundación Siglo de Oro destaca la pragmática sobriedad del vestuario, rentabilizando al máximo la sencillez del mismo, así como la casi total ausencia de escenografía, que realza la interpretación, tan destacada en las críticas londinenses.
A continuación puede ver un video de la obra:
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