El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a través del Centro Nacional de Educación Ambiental (CENEAM) ha organizado, para el próximo lunes 22 de agosto, el paseo de verano “Paisajes de Guerra” por la Sierra de Guadarrama.
Se trata de un recorrido en el que se mostrarán cómo fueron las construcciones de la Guerra Civil Española en la Sierra de Guadarrama y en los Montes de Valsaín. Un viaje por la historia del país y del paisaje predilecto de los madrileños.
Durante el recorrido se mostrará la incidencia que tuvieron los acontecimientos de la Guerra Civil en el paisaje de la Sierra, un enclave que ha mantenido a lo largo de la historia su valor estratégico.
Además de conocer el contexto histórico, se descubrirán los diferentes elementos que componen una posición fortificada El paseo guiado se iniciará a las 11,00 h en la sede del CENEAM. Tiene un recorrido circular de 1,5 kilómetros de longitud, con un grado de dificultad bajo y se recorrerá en aproximadamente 2 horas.
Dado que el clima puede ser variable, se recomienda equiparse con calzado de campo, ropa adecuada y gorra, además de llevar agua y alimentos.
La Guerra Civil en Guadarrama
En la Sierra de Guadarrama se puede encontrar restos en perfecto estado de la Guerra Civil Española, una parte de la historia de este país que todavía es una herida abierta para muchas personas. Guadarrama alberga todavía restos de la Guerra Civil, como fortines, bunjers y nidos de ametralladora, perfectamente señalizados y estudiados, tanto del bando republicano como del bando nacionalista.
En la Sierra de Guadarrama se construyeron numerosos búnkeres. El mejor conservado es el de Cabeza Lijar, a pocos kilómetros del Puerto de los Leones. Este búnker preside la cima, con preciosas vistas que van desde Peñalara hasta la Sierra de Gredos. Y sin tener en cuenta el pasado que alberga, esta guarida resulta de lo más curiosa pues da un toque de originalidad y elegancia a la vistosa cumbre con la perfecta estrella que se dibuja en su techo.
Más muestras de búnkeres se pueden encontrar justo hacia el otro lado del Puerto, en el Cerro de la Sevillana, donde quedan camuflados entre las rocas y los pinos. Lo que hace no tantos años fueron cobijos ante los bombardeos y las tropas enemigas, se han convertido en algo parecido a refugios de montaña.
Y por supuesto, acercándonos al monte Abantos, aparece el monumento más representativo: El Valle de los Caídos.
Desplazándonos hacia Cotos, llegamos al Parque Natural de las Lagunas de Peñalara. Además de tener la cumbre más alta de la Comunidad de Madrid (2.430 metros de muy fácil acceso) y unas hermosas lagunas (Grande, de los Claveles, de los Pájaros…) sus montañas guardan más restos, esta vez de trincheras y fortificaciones militares. Una de las sendas que sube hacia Peña Cítores es denominada del Batallón Alpino. Dicho batallón lo componían miembros de sociedades de montañismo y fue creado en septiembre de 1936 por el Partido Comunista para cubrir los 33 kilómetros que se abarcan y tener vigiladas a las fuerzas rebeldes que se localizaban en La Granja de San Ildefonso.