En SEO/Birdlife piden colaboración para el primer censo nacional de cotorras. Estas especies de aves que pueblan parques y jardines de todo el territorio español son una verdadera invasión y el primer paso para gestionar y controlar su población en aumento es creando un censo exhaustivo.
Las hemos visto en el Retiro y en la Casa de Campo. Ya es algo normal ver a esta especie de loritos pequeños que son las cotorras argentina y de Kramer. Pero desde SEO/Birdlife nos recuerdan que estas especies son invasoras de nuestra fauna. Comenzaron a crearse las primeras colonias en España a partir de 1975 y ya son miles de ejemplares los que se pueden contar.
Para poder poner una solución a este problema, lo primero es tener un censo exhaustivo del número de ejemplares actuales y desde SEO/ Birdlife piden la colaboración ciudadana para poder cumplir este objetivo. «Este censo pretende conocer el tamaño y distribución de sus poblaciones, y para ello resulta primordial la colaboración ciudadana, principalmente de las personas que viven en grandes y medianos núcleos urbanos con zonas arboladas, espacios donde estas especies se han establecido bien, desarrollando mucho sus poblaciones», explica Juan Carlos del Moral, coordinador del Área de Seguimiento de Avifauna de SEO/BirdLife. Desde la organización recuerdan que la Ley de Patrimonio Natural y de Biodiversidad del año 2007 establece que las comunidades autónomas deben aplizar medidas para el seguimiento y control de las especies invasorias. Sin embargo, la mayoría de ellas continúan sin un proyecto de censo.
¿Cuándo y cómo se realizarán los censos?
La cotorra argentina cría en zonas arboladas de núcleos urbanos. Construye grandes nidos coloniales. Su censo comenzará en marzo.
La cotorra de Kramer es más difícil de localizar pues anida en huecos de árboles y de forma aislada. El censo se realizará en verano, cuando tienen costumbre de agruparse por la noche en dormideros comunitarios.
Para saber más sobre la metodología del censo y para solicitar la participación acceder a la página que SEO/Birdlife pone a disposición del ciudadano.
¿Cómo identificarlas?
La cotorra argentina (Myiopsitta monachus)
Procede del norte de Argentina, sudeste de Brasil, parte de Bolivia, Paraguay y Uruguay. Se pudieron comenzar a ver en libertad en 1975 en ciudades como Barcelona, Málaga, Canarias y Madrid y actualmente ya son unas habituales en los parques y parajes de las grandes ciudades. Los datos sobre el número de ejemplares son antiguos y se basan en censos parciales. A mediados de la década del 2000 se estimaba una población de unos 3.000 o 3.500 ejemplares, aunque su número ha crecido exponencialmente desde entonces.
Su tamaño es pequeño, unos 28 a 31 cm de largo. Pesa entre 120 y 140 g. Presenta plumaje de un verde brillante, con alas verdes azuladas. La frente, mejilla, garganta, pecho y vientre son grises claros. Su cola es larga y puntiaguda, de color verde. Su pico, ganchudo, es de color ocre y las patas son grisáceas.
La cotorra de Kramer (Psittacula krameri)
La cotorra de Kramer es natural de África, al sur del desierto del Sáhara, al oeste de Senegal y hasta el este de Etiopía, también hay población en Asia. En España ya viven unos varios miles de ejemplares. Son muy abundantes en Barcelona, Valencia, Málaga y Madrid.
Su plumaje es verde con tonos algo amarillos en las partes inferiores. Desde el pico hasta los ojos se le extiende una fina línea negra. Este collar negro se completa con una banda de color rosado que le rodea la nuca. La cola la tiene teñida de azul. El pico es de color rojo en oscuro en la parte superior y se vuelve negro en el extremo. Los ojos son amarillo pálido y las patas de color gris verdoso. Las hembras carecen del collar negro y rosa.
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