El alcalde de Valdaracete (Comunidad de Madrid) Luis García, ha denunciado que el 40% de la población de la localidad, de 750 habitantes, no verá la TDT si no la paga a precio de oro pues Abertis y la delegación del Gobierno exigen al pueblo que pague un repetidor y su mantenimiento o que ponga una tasa como la de la basura
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Valdaracete es una localidad situada al sureste de la CAM que tiene 750 habitantes, la mayoría personas mayores que viven solas.
El 40% de estos 750 habitantes no podrán ver la TDT si no la pagan a precio de oro.
Desde el mes de noviembre su alcalde Luis García viene discutiendo con ABERTIS, la empresa responsable del establecimiento de la tecnología TDT, y con la Delegación del Gobierno soluciones para este problema.Sin embargo, la única respuesta que ha recibido, después de cinco meses de reuniones, le obliga a pagar un repetidor y su correspondiente mantenimiento. Según Luis García, Abertis y la Delegación del Gobierno en Madrid le han llegado a sugerir que decrete una tasa como la de la basura para ver la televisión.
El alcalde de Valdaracete asegura que las “mediciones de salón” aseguraban una cobertura de la TDT de casi el 99% en la localidad. Pero cuando visitaron físicamente la localidad se sorprendieron de la vaguada en la que, geográficamente, se ha edificado el pueblo.
ABERTIS y la Delegación del Gobierno no les ofrecen a los habitantes de Valdaracete solución alguna sin un altísimo coste para los vecinos del pueblo. Según al alcalde Luis García, “tras reconocer que no hay más solución que el pueblo pague un repetidor y su mantenimiento se han atrevido a sugerirme que, si no tenemos dinero, les ponga una tasa a los vecinos como la de la basura. Qué paguemos por ver la televisión. Nos tratan como si fuéramos ciudadanos de quinta división”
El coste del repetidor supera los 63.000 euros y el mantenimiento podría llegar hasta los 20.000 euros.
Luis García, ha explicado como vecinas del pueblo lloran en su despacho pidiéndole que encuentre una solución. “Este es un pueblo muy pequeño. Aquí no hay donde ir. El único entretenimiento con el que cuentan los vecinos y con lo que los mayores que viven solos combaten la soledad es la televisión”.
“¿Por qué tenemos que pagar por algo que para los demás es gratis?, ¿De donde saca un pueblo de 750 habitantes esas cantidades?”, estas son dos de las muchas preguntas que se hacen los vecinos del pequeño pueblo madrileño de Valdaracete
