Llega el verano, lo que supone un aumento considerable de las temperaturas. En esta época es recomendable protegerse del sol, beber mucha agua y evitar las horas centrales, para evitar los efectos nocivos como los golpes de calor.
Ante los avisos de las subidas de temperatura, Cruz Roja ha propuesto unas recomendaciones que eviten los efectos nocivos del calor, como beber mucha agua, evitar las horas centrales del día y protegerse la cabeza y los ojos de la radiación solar.
También se debe tener en cuenta que si la temperatura se mantiene elevada de manera constante durante un periodo de tiempo prolongado, el mecanismo de la sudoración termina fallando, poniendo en riesgo la salud de la persona, y haciendo que se manifiesten los trastornos debidos al calor, entre ellos la insolación.
Además, ha recomendado utilizar ropa ligera, gorros, gafas de sol y cremas protectoras, y acudir al médico con cualquier síntoma de malestar tras una exposición al sol. Aunque, también influyen factores personales, como la edad, enfermedades del corazón o respiratorias, obesidad, o el consumo de medicamentos o alcohol. Por ello, Cruz Roja ha recordado que los efectos del calor pueden generar problemas en la salud, especialmente en niños y personas mayores.
Desde el año 2000, la estrategia ‘Prevenir es Vivir’ de Cruz Roja pretende aglutinar a todas aquellas campañas relacionadas con la prevención primaria y secundaria de los accidentes. La institución ha considerado muy importante generar una cultura preventiva en todos los ámbitos.
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