Según un estudio elaborado por la Universidad de Georgia, practicar ejercicio regularmente mejora las capacidades intelectuales de niños que padecen sobrepeso y llevan una vida sedentaria.
Para llegar a esta conclusión los investigadores elaboraron un programa de ejercicios intensos, que debería ser ejecutado durante un período de tres meses, por niños de entre siete y once años que padeciesen sobrepeso y que habitualmente no practicasen ningún tipo de ejercicio. Dicho programa consistía en juegos de carreras, hula hops y cuerdas para saltar.
Para medir los resultados, los investigadores utilizaron el Sistema de Evaluación Cognitiva y Pruebas Woodcock-Johnson de Logro III, a partir del cual podemos medir habilidades académicas como las matemáticas y la lectura. Además se elaboraron pruebas de resonancia magnética funcional para conocer de este modo si se producía un aumento de la actividad cerebral.
Las conclusiones obtenidas
Los resultados demostraron que los niños que hicieron deporte presentaban un aumento de la actividad cerebral en la corteza prefrontal, área asociada a la toma de decisiones, el pensamiento complejo y la conducta social correcta , a la par que disminuía la actividad en un área del cerebro que se encuentra detrás de él.
La actividad en la parte del cerebro responsable de las funciones ejecutivas también aumentó, favoreciendo la capacidad de controlar la atención y el comportamiento. Además se observaron mejoras en las habilidades para las matemáticas, aunque no ocurrió lo mismo con la lectura.
Los que más deporte hicieron obtuvieron mejor puntuación
Y cuanto más ejercicio, mejor era el resultado, pues las puntuaciones de inteligencia eran mayores en los niños que parcticaron el programa de ejercicios durante cuarenta minutos diarios, que las de los que sólo hicieron ejercicio veinte minutos al día.