Por sexto año consecutivo, el Ayuntamiento de Soto del Real ha lanzado la campaña «Un niño, un árbol», una iniciativa enmarcada en el proyecto «Soto Bosque Urbano» que busca enseñar a los más jóvenes la importancia del medio ambiente y su conservación. Este año, 126 alumnos de 5º de primaria de los colegios Virgen del Rosario, Chozas de la Sierra y Salesianos El Pilar han participado activamente en la plantación de 130 árboles, contribuyendo directamente al enriquecimiento ecológico de su municipio.
Durante la última semana de febrero, los estudiantes han sido los encargados de llevar a cabo esta actividad, que no solo promueve el amor por la naturaleza, sino que también los educa sobre la sostenibilidad y el respeto por el entorno natural. Los árboles plantados, como el nogal, la higuera, el fresno o el almez, han sido cuidadosamente seleccionados para adaptarse al clima y las condiciones de Soto del Real, lo que garantiza su óptimo desarrollo.
El martes 25 de febrero, comenzó la jornada con 20 alumnos del Colegio Virgen del Rosario, quienes demostraron un gran entusiasmo mientras sembraban las primeras especies. El día siguiente, los 50 alumnos del Colegio Chozas de la Sierra continuaron con la plantación, aprendiendo sobre las funciones ecológicas de los árboles en su comunidad. Finalmente, 56 estudiantes del Colegio Salesianos El Pilar pusieron el broche final a la actividad, dejando su huella verde en el municipio.

Un compromiso a largo plazo con el medio ambiente
La actividad no solo se limitó a la plantación de árboles, sino que también incluyó un seguimiento posterior por parte de los estudiantes. Este proceso de acompañamiento permitirá a los niños observar el crecimiento de los árboles que ellos mismos sembraron, afianzando el vínculo con la naturaleza y el compromiso con un futuro más sostenible.
Nacho García, concejal de Sostenibilidad Ambiental, destacó la importancia de iniciativas como esta: “Con ‘Un niño, un árbol’, seguimos construyendo un Soto del Real más verde y concienciado con el medio ambiente. Es fundamental que desde pequeños los niños y niñas entiendan el valor de la naturaleza y se sientan parte activa en su conservación. Esta actividad no solo es una jornada educativa y divertida, sino un compromiso a largo plazo con el futuro sostenible de nuestro pueblo”.
El trabajo en equipo: clave para el éxito
El éxito de la iniciativa se debe, en gran medida, al trabajo colaborativo entre el Ayuntamiento, la Casa de la Juventud, el equipo de jardinería y los centros educativos. Juntos han logrado crear una experiencia educativa única que involucra a toda la comunidad en la construcción de un municipio más verde y saludable.
Además, la colaboración de los colegios y el compromiso de los alumnos refuerzan los lazos sociales y fortalecen el sentido de comunidad, haciendo de Soto del Real un modelo de compromiso ambiental.