Sol sin quemaduras. Disfrutar del verano y el baño evitando el peligro de los rayos solares en la salud es el objetivo de la Campaña de Protección Solar Verano 2014 del Ayuntamiento de Madrid, que cuenta con la colaboración de la Asociación Española contra el Cáncer. El portavoz del Gobierno municipal y delegado de Seguridad y Emergencias, Enrique Núñez, ha presentado esta iniciativa, que comienza en 25 piscinas municipales y se extenderá hasta el próximo 9 de julio.
La campaña tiene un carácter preventivo -comenzó en 2010- y trata de poner freno a la excesiva exposición solar sin la adecuada protección.
Precisamente, este es uno de los factores que ha provocado que en los últimos cuatro años la incidencia del melanoma en España haya aumentado un 38%, casi un 10% cada año, señaló el delegado. Las radiaciones ultravioleta pueden causar también el envejecimiento prematuro de la piel, provocar quemaduras, lesiones en la córnea y a largo plazo la aparición de cataratas, queratosis actínicas y otros tipos de cáncer de piel.
Tres mensajes
El responsable municipal de Seguridad y Emergencias ha enumerado los tres mensajes claves de esta campaña:
- Evitar la exposición al sol durante las horas centrales del día.
- Si no es posible evitarlo, utilizar una gorra o sombrero y la ropa necesaria para proteger la cabeza y el cuerpo, así como gafas de sol para evitar lesiones oculares.
- Todas las personas deben utilizar protección solar.
Para no pagar los excesos de hoy en el futuro, el Ayuntamiento de Madrid aconseja disfrutar del verano de forma responsable. Además de los consejos arriba mencionados, hay que hidratarse y buscar la sombra.
Efectos acumulativos
Como el efecto de los rayos solares es acumulativo, es fundamental adquirir hábitos de fotoprotección desde edades tempranas. Aunque las personas más sensibles a los efectos nocivos del sol son aquellas de piel y ojos claros, pecosas, rubias y pelirrojas, es aconsejable usar protector solar independientemente del tipo de piel. Conocer la capacidad de la piel para absorber la radiación solar, lo que se denomina fototipo, la respuesta a la acción de esa radiación y su capacidad para broncearse, es fundamental para evitar riesgos.
