La globalización característica del siglo XXI une tradiciones centenarias. Y ahora en Madrid, alrededor del 1 de noviembre, junto a los dulces de toda la vida como huesos y buñuelos, aparecen caramelos y calabazas, o el pan de muerto y calaveras de azúcar.
El recuerdo hacia los seres queridos se une con zombis y muertos de todos los tamaños y elaborados maquillajes de catrinas. Parques de atracciones, restaurantes, centros culturales… se apuntan a esta fusión de culturas española, anglosajona y mexicana. ¡Bienvenido a la fiesta con el nombre más largo: TodoslossantosDíadeMuertosHalloween!
La tradición española de siempre
Día de Todos los Santos: flores al cementerio por nuestros familiares
Los cementerios madrileños se tiñen de color el Día de Todos los Santos. Las flores más especiales para los seres queridos se depositan en tumbas, nichos y panteones. Caminos y carreteras se llenan de vida para no olvidar a nadie en uno de los días más especiales del año.
Pasear por el Cementerio de la Almudena, el más antiguo y mayor de Europa Occidental con sus 120 hectáreas, se convierte en un florido viaje por la historia, el arte y la última morada de alguno de los personajes más ilustres del país. En los últimos años un escenario al aire libre frente a la capilla y con acceso gratuito alberga el 1 de noviembre un programa de tres recitales que conforma el impactante Concierto del Silencio, que en 2023 celebra su sexta edición.
Huesos de santo y buñuelos
La repostería tradicional de esta festividad está llena de sabores. Los huesos de santo rellenos de yema y buñuelos rellenos de nata se transforman en un sinfín de sabores y colores para todos los gustos, chocolate, coco, yogur, crema…
Pequeños y pequeñas se convierten en la disculpa perfecta para que mayores los acompañen en la degustación de estos sabores típicos. Y no te sientas mal por comer alguno más de la cuenta, la tradición dice que cuando comes un buñuelo… ¡¡¡se salva un alma del Purgatorio!!!