El Día Internacional de la Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos se celebra desde el año pasado, para recordar que es necesario reducir la pérdida y desperdicio de alimentos. Lamentablemente cada año se tira a la basura un tercio de todos los alimentos que se producen a nivel mundial.
Diferencia entre pérdida y desperdicio de alimentos
La pérdida de alimentos se refiere a cualquier producto alimentario que se pierda en la cadena de suministros desde su producción hasta que llega al mercado. Por ejemplo, por sufrir una enfermedad o plaga, por problemas en la recolección, procesamiento, almacenamiento, empaquetado o transporte de los alimentos.
El desperdicio de alimentos, se refiere al descarte o uso alternativo no alimentario de los alimentos que son nutritivos, seguros y aptos para el consumo humano. El desperdicio de comida se produce de muchas formas, productos frescos como frutas y verduras que se eliminan de la cadena de suministro mediante un sistema de clasificación, por no cumplir con los estándares de mercado en cuanto a tamaño, color y forma. También se incluyen aquí los alimentos que están próximos a superar o que han superado la fecha de consumo preferente.
Se calcula que sobre un 14% de los alimentos que se producen en todo el mundo se pierden en su recorrido del campo a la mesa, por otro lado, un 17% de los alimentos producidos son desperdiciados.
Otro dato crucial es que los alimentos que se pierden y desperdician representan el 38 % del uso total de energía en el sistema alimentario mundial.
Día Internacional de la Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos
El 29 de septiembre se celebra Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos.
En 2020 se conmemoró este día por primera vez y tiene como objetivo concienciar sobre la pérdida y el desperdicio de alimentos y garantizar la seguridad alimentaria de todas las personas.
Consejos para no desperdiciar comida
El 11% del desperdicio de alimento se produce en los hogares. La adopción de buenos hábitos puede ser de gran ayuda tanto para nuestra economía como para la salud del planeta:
- Utiliza un buen sistema de almacenaje: Los productos más antiguos se colocarán en la parte delantera del armario o el frigorífico y los nuevos en la parte trasera.
- Porciones adecuadas: Será importante acertar con la cantidad servida en el plato para no tirar comida.
- Cocina de aprovechamiento: Innova y busca recetas que te permitan aprovechar las sobras de días anteriores en un nuevo menú.
- Compra lo que necesites: Acuérdate de la lista de la compra y no vayas al supermercado con el estómago vacío o el hambre comprará por ti.