El Pabellón de los Sueños hizo honor a su nombre en un partido con un final mágico y totalmente inesperado. Un gol practicamente sobre la bocina de Leire Aramendía dio el empate al Helvetia Balonmano Alcobendas.
El duelo ante Mecalia Atlético Guardés llevaba camino de una dolorosa derrota para las madrileñas, sobre todo cuando mediada la segunda parte las visitantes dominaban el marcador por 7 goles de diferencia. Un increíble final de partido posibilitó que Leire Aramendía anotase en contraataque justo antes de que sonase la bocina para poner el definitivo empate a 27 en el marcador.
De inicio se vio que no se trataba de un partido más, y que el duelo entre el tercer y el cuarto clasificado era de lo mejorcito que se puede ver la liga DHF. Guardés comenzó fuerte e imponía su superioridad física encontrando a Da Silva en el pivote para mandar en el primer parcial. La racha se trasladó al bando local, que con un 4-0 de parcial logró darle la vuelta al marcador (6-4, minuto 10). Ambos equipos se tenían muy estudiados y las defensas y porterías de ambos equipos se imponían a unos espesos y largos ataques que solían finalizarse tras previo aviso de juego pasivo. Esto provocó que ambos equipos no anotaran en los siguientes cinco minutos, provocando un bonito ida y vuelta que dejaba las cosas como estaban.
Como en el partido de ida en A Guarda, Manu Etayo cambió a una defensa mixta de Kurchankova sobre Silvia Arderius y Helvetia Alcobendas comenzó a atascarse en ataque. Cristina Maestro detenía todo lo que llegaba a su meta y Guardés adquirió una ventaja de 3 goles que pudo mantener hasta el descanso (11-14).
Mal comienzo tras la reanudación
En la reanudación las cosas no cambiaron para las chicas del Helvetia Balonmano, que seguían errando lanzamientos claros ante una Maestro que cada vez ocupaba más portería. En el ataque, Guiallo castigaba a las de Félix García con su potente lanzamiento exterior para poner a su equipo con una ventaja que llegó a ser de hasta 6 goles para las gallegas (16-22, minuto 45). A pesar de que la moral de Helvetia Alcobendas estaba cada vez más baja, las «guerreras helvéticas» lo siguieron intentando hasta el final, con poca fortuna.
Guardés llegaba a los últimos cinco minutos con una ventaja de cuatro goles que parecía suficiente para tener un final de partido tranquilo. Sin embargo, las visitantes se aturullaron en ataque y desaprovecharon varios lanzamientos claros en los que Estela Carrera realizó algunas paradas clave.
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Los goles de Judith Sans y Mónica Ausàs parecían maquillar el electrónico, que era 25-27 a falta de poco más de un minuto para el final del encuentro. Una falta en ataque de las forasteras posilitó un nuevo gol de Ausás con apenas 10 segundos por jugarse.
La reacción del Helvetia Balonmano parecía haber llegado demasiado tarde y Manu Etayo dejó correr el crono unos segundos y pidió un tiempo muerto para agotar la última posesión.
Cuando el balón se puso en juego, Silvia Arderius fue la más lista de clase, robó el esférico a una jugadora visitante en el bote y tras conseguir hacer rodar el esférico unos metros, pudo encontrar a Leire Aramendía que salió como una bala hacía la portería contraria. La extremo navarra no falló en el uno contra uno con Maestro y puso en el balón en la red unas décimas de segundo antes de que sonase la bocina para empatar el partido a 27.
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