El próximo 8 de septiembre, la Avenida de Los Remedios de Colmenar Viejo se prepara para la vuelta del Rastrillo Vecinal. Esta iniciativa, que fomenta el consumo responsable y la economía circular, reunirá a vecinos para intercambiar y vender objetos de segunda mano cada segundo domingo de mes.
Un encuentro para reutilizar y compartir
¿Sabías que tu trastero o armario puede ser una mina de tesoros para otros? El Rastrillo Vecinal es el lugar perfecto para descubrirlo. Tras el descanso estival, esta feria de segunda mano retoma su actividad, ofreciendo a los vecinos de Colmenar Viejo una oportunidad única de dar una segunda vida a objetos que ya no utilizan. Desde libros hasta muebles, pasando por juguetes y herramientas, los stands del rastrillo serán un escaparate de variados artículos, promoviendo así un consumo más sostenible y consciente.
Cómo participar en el rastrillo
¿Estás interesado en vender o intercambiar tus artículos? El proceso es sencillo. La inscripción para participar en el Rastrillo Vecinal comienza el 12 de agosto a medianoche y se extiende hasta el 25 del mismo mes. Para asegurar un lugar, los interesados deben rellenar un formulario online o presentarlo en la Concejalía de Desarrollo Empresarial, Economía y Empleo de Colmenar Viejo. El espacio está limitado, por lo que se asignarán puestos por orden de solicitud y se establecerá una lista de espera para los siguientes eventos.
Normas y horarios del evento
El rastrillo no solo es un lugar de compra-venta, sino también un evento comunitario que requiere organización y respeto por el espacio compartido. Los puestos, que pueden tener hasta 3 metros de largo por 2 de fondo, se distribuirán respetando el paso y las zonas verdes. El horario de venta al público es de 10:00 a 14:00h, pero los vendedores tendrán acceso una hora antes para preparar sus puestos y deberán limpiar su área antes de las 15:00h. La observancia de estas normas asegura la continuidad y el buen funcionamiento del rastrillo cada mes.
Beneficios para la comunidad y el medio ambiente
La concejal Susana Jiménez Aibar destaca el impacto positivo del rastrillo tanto en la comunidad como en el medio ambiente: «Promover el intercambio y la reutilización no solo reduce la cantidad de desechos, sino que también fortalece los lazos entre vecinos». Este evento es una muestra palpable de cómo la economía circular puede implementarse en nuestro día a día, beneficiando a todos y cuidando nuestro entorno.