El ejercicio y la dieta sana son la clave contra las enfermedades crónicas. Y parece que ya nos lo han dicho muchas veces, pero es que los datos reflejan un estilo de vida de los españoles nada saludables. Mucho sedentarismo y una mala alimentación provocan que se agraven las dolencias crónicas.
Las enfermedades crónicas son el mal de los países desarrollados del siglo XXI. El presidente de la Fundación Iberoamericana de Nutrición (FINUT), Ángel Gil, afirma que lo imprescindible para luchar contra las enfermedades crónicas y reducir sus síntomas hay prestar especial atención a los hábitos de alimentación y dedicar tiempo a realizar algún ejercicio físico.
Según el experto, en España solemos tomar más energia de la que necesitamos, distribuyendo los nutrientes de una manera poco apropiada. Según Gil, consumimos menos hidratos de carbono, frutas y verduras de las que deberíamos y eso se agrava todavía más si tenemos en cuenta los hábitos de vida sedentarios.
Además, es necesario matizar el significado de sedentario, pues una persona que realiza una hora de ejercicio al día, pero el resto de la jornada se lo pasa sentado, sigue siendo sedentarios.
La pirámide de los buenos hábitos
La FINUT acaba de publicar en una revista de prestigio internacional la pirámide de los hábitos de vida saludable. En marzo se traducirá al español y portugués. En ella se muestran recomendaciones en alimentación y nutrición, actividad física y de medio ambiente.
No te pases con la sal
Entre las recomendaciones más destacadas se encuentra la de reducir el consumo diario de sal. La cantidad necesaria de sodio diaria ronda los 0.5 gramos mientras que en España superamos los 8 gramos diarios. No hay que olvidar que el exceso de sal es perjudicial sobre todo para personas con hipertensión. Aunque tomada en su justa medida contribuye a la prevención de enfermedades cardiovasculares.
Políticas para una vida más saludable
Ángel Gil cree que uno de los problemas de malos hábitos es la falta de políticas dirigidas a estilos de vida saludables, sobre todo dirigidas al sistema educativo para que los niños sean conscientes de la importancia de los hábitos saludables.