La lluvia que ha caído en algunos pueblos de Zamora durante el otoño ha formado charcos con un extraño color rojizo debido a una microalga verde que se vuelve rojiza ante algunas situaciones.
Investigadores de la Universidad de Salamanca han aclarado el fenómeno de las lluvias que han caído durante el otoño en algunos pueblos de Zamora.
Este color rojizo de las lluvias caídas en Zamora se deben a unas pequeñas partículas que aparecían en el fondo y los bordes de los recipientes donde se veía el agua roja.
Los vecinos de los pueblos de Fuente Encalada y Ayoó de Vidriales llegaron a pensar que se debía a que alguien habría arrojado algún vertido o que podría ser fruto de contaminantes lanzados desde aviones.
Por eso, fue un vecino el que decidió mandar algunas muestras de la lluvia rojiza a la Universidad de Salamanca. Tras realizar unos análisis, se han publicado los resultados en el Boletín de la Real Sociedad Española de Historia Natural.
“La causante de la tinción rojiza es Haematococus pluvialis, una microalga verde dulceacuícola, que es capaz de sintetizar un pigmento caroteno rojo, la astaxantina, bajo condiciones de estrés”, explica a Sinc el geólogo Javier Fernández-Lozano, coautor del trabajo.
La microscopía óptica ha permitido observar el complejo ciclo vital de estas algas unicelulares, que en unas fases pueden moverse con flagelos, y en otras enquistarse, volviéndose rojas, cuando las condiciones son desfavorables. Esto ocurre, por ejemplo, en presencia de luz solar, que aún se refleja más en los fondos blanquecinos.
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