Sin duda se trata de la gran estrella de todas las vitaminas, de por si es la más famosa y, tal vez por esa razón y por su potente herramienta anti oxidante, la más criticada y observada de todas, y ofrece importantes beneficios para el organismo.
Sus propiedades no dejan lugar a dudas, tal vez por eso y sin quererlo es el gran competidor natural de la industria farmacéutica.
Cuando pensamos en Vitamina C, siempre solemos pensar en fruta y más concretamente en cítricos, pero otras frutas, hortalizas y verduras contienen más y mejor proporción de esta vitamina que las famosas naranjas, por poner algunos ejemplos, los kiwis contienen 10 veces más proporción de vitamina C que las naranjas, y el pimiento rojo también, así como el brócoli y el repollo, aunque nunca hay que olvidar que las hortalizas y verduras se deben de comer frescas y sin hervir parara que estas propiedades sigan intactas.
La vitamina C ayuda al desarrollo de dientes y encías, huesos, cartílagos, a la absorción del hierro, al crecimiento y reparación del tejido conectivo normal (piel más suave, por la unión de las células que necesitan esta vitamina para unirse), a la producción de colágeno (actuando como co-factor en la hidroxilacion de los aminoácidos lisina y prolina), metabolización de grasas, la cicatrización de heridas.
Su carencia ocasiona el escorbuto, también resulta esta vitamina un factor potenciador para el sistema inmune aunque algunos estudios ponen en duda esta última actividad de la vitamina C. Los Glóbulos blancos contienen 20 a 80 veces más vitamina C que el plasma sanguíneo, y la misma fortalece la capacidad citotóxica de los neutrófilos (glóbulos blancos).
La Vitamina C es esencial para el desarrollo y mantenimiento del organismo, por lo que su consumo es obligatorio para mantener una buena salud.
La Vitamina C sirve para:
-Evitar el envejecimiento prematuro (proteger el tejido conectivo, la «piel» de los vasos sanguíneos).
-Facilita la absorción de otras vitaminas y minerales. Antioxidante.
-Evita las enfermedades degenerativas tales como arteriosclerosis, cáncer, enfermedad de Alzheimer.
-Evita las enfermedades cardíacas.
Sobre la dosis diaria recomendada hay mucha controversia, y aunque como ya dijimos, el exceso de esta vitamina hidrosoluble se expulsa por la orina sin dificultad, lo más aconsejable es comer un par de piezas diarias de fruta u hortaliza que contengan esta vitamina. Se ha demostrado que la Vitamina C de origen natural es la más beneficiosa para nuestro cuerpo, siendo los complejos artificiales objeto de duda por los científicos.
¿Sabías que?
*La carencia de vitamina C causa escorbuto, una enfermedad potencialmente mortal típica de los marinos cuyo origen fue descubierto por un médico naval británico en 1747.
* El estudio de la vitamina C ha resultado en dos premios Nobel, uno de química y otro de medicina.
* Aunque ingerir vitamina C natural es altamente beneficiosa, aún no está claro si la vitamina artificial lo es. De hecho hay estudios que apuntan a que puede ser contraproducente.
*La Vitamina C es hidrosoluble por lo que su exceso es eliminado a las pocas por el organismo a través de la orina.
*Es la gran aliada de la piel influyendo en su elasticidad y aspecto siendo un factor determinante en la producción de colágeno.
