Despeñaperros: coche, curvas, autocar, parada, bocadillo, respirar, mira esos ciervos allá arriba. Este lugar, luego redescubierto con calma y a pie, ha sido siempre el “Ecuador” de un viaje a las costas andaluzas para millones de personas, parando o sin parar, su paso no dejaba indiferente a nadie.
La Cimbarra en epoca normal con el caudal medio.
La Cimbarra Nochebuena del 2009 desbordada con las intensas lluvias
Bien por sus curvas y pendientes, mientras que por la ventanilla se intuía el abismo del barranco. O bien por la fascinación que nos ejercía a esos que hemos crecido con la nariz pegada a la ventanilla del ochocincuenta. Pasar por Despeñaperros era despertar la magia, desperezarse de la monotonía de la meseta manchega. Solo la palabra “Despeñaperros” ya ejercía un profundo misterio y una curiosidad inabarcable de la mente infantil.
Su gran aliado para conservarse actualmente como está, ha sido la prisa… ¿Quién querría darse una vuelta por esos cerros pensaría alguno? Pero esas hermosas montañas de bosque mediterráneo primigenio escondían y todavía atesoran rincones y parajes de enorme belleza y mágica historia.
Fue un centro de especial interés para nuestros antepasados Los Íberos y lugar de culto y peregrinación.
Hace más de una década merodeando por Las lagunas de Ruidera me acerqué hasta Aldeaquemada por la recomendación de un buen amigo que me dijo “Acércate a La Cimbarra a ti que te gustan los ríos y los saltos de agua”.
La buena foto de mi amigo Fernando no desmerece la cascada, pero yo les recomiendo verla in situ y sentarse enfrente a ver la tarde pasar, si tiene usted suerte y no hay mucha gente, el espectáculo de agua, sonido, y luz está garantizado.
Luego tiene usted senderos para perderse por la zona, y no se olvide también de visitar la cueva de los muñecos y “El cimbarrillo” .Tienen ustedes alojamientos rurales muy cerca en Aldeaquemada y si lo prefieren Linares a 69 Km, peros se encuentra situado al norte de la provincia de Jaén, en pleno corazón de Sierra Morena.
Este tradicional paso natural desde la vecina meseta castellana se abre camino a través de un impresionante desfiladero, obra del también denominado río Despeñaperros.
La superficie del Parque, incluido en su totalidad en el término municipal de Santa Elena, es de 7.649 Ha. El gran desfiladero que lo atraviesa en dirección Norte-Sur posee un perfil abrupto con laderas de fuertes pendientes y paredes casi verticales.
En él se pueden contemplar excepcionales parajes, como «Los Órganos» donde las rocas de cuarcitas toman la forma de tubos gigantescos, «El Salto del Fraile», «Las Correderas», etc. Encauzado en el desfiladero el río Despeñaperros discurre transversalmente a las cordilleras de Sierra Morena y desemboca en el río Guarrizas.
Existen además otros ríos y arroyos, también pertenecientes a la cuenca hidrográfica del Guadalquivir, donde aparecen bosques galerías formados por los típicos alisos, fresnos y sauces. Numerosas especies de aves habitan en Despeñaperros, desde el águila imperial y el buitre leonado hasta los pequeños verdecillos, roqueros y collalbas.
Aunque escasos por la desaparición de su hábitat característico o por la persecución que han sufrido durante años, todavía es posible encontrar en este paraje al lince ibérico o al lobo. Otros carnívoros también frecuentes son el zorro, el meloncillo y el gato montés. La presencia del hombre en este entorno es muy antigua.
En el Santuario ibérico de la Cueva de los Muñecos, en el monte Collado de los Jardines, se han encontrado numerosos restos que datan del Neolítico. También interesantes son las pinturas rupestres en las Cuevas de las Vacas del Rematoso.
Más viaductos y túneles
Las obras de los viaductos y túneles de Despeñaperros están ya casi a la mitad, en un 45 por ciento de su ejecución, aproximadamente, como apunta el subdelegado del Gobierno. Los túneles están casi terminados, al igual que los pilares de los viaductos y algunos de éstos ya se encuentran cubiertos por las plataformas sobre las que irán las nuevas calzadas y pendientes de hacer las correspondientes pruebas de carga.
Quedan todavía dos años para que puedan pasar las nuevas generaciones de niños enchufadas a las pantallas de DVD. Abajo, olvidado a decenas de metros el espíritu del bosque ibérico más puro seguirá latiendo para los más curiosos.
Por: Ángel Sánchez
Despeña Perros no es que es el mas desconocido, que si que fue bien muy bien conocido, y mas a sido por esas curvas tan peligrosas y por tantas desgracias ocurrida en esa vieja carretera encima era estrecha que no cogían dos vehículos al tiempo de cruzarse, cuantas vidas se quedaron ahí hasta que modificaron el trazado en dos sentidos de carreteras y amplios, desde entonces eso fue un gran a libio y un cese de accidentes mortales, he por eso que todo se olvido cuando no se decía nada por su gran expansión de circulación de vehículos sin accidentes.