Un año más, Alcobendas realiza su Muestra Local de Teatro y ya son 25–, un certamen que es un referente a nivel nacional del buen hacer del teatro aficionado de la ciudad
17 grupos saldrán a escena a partir del 23 de octubre, y hasta el 3 de diciembre, para hacer reír, llorar, pasar miedo, improvisar, movernos al son de la música… ¡Arriba el telón!
La primera cita de la Muestra será con Túnguele y su obra El enfermo imaginario, el domingo 23 de octubre, a las 12 h, en el Centro Cultural Pablo Iglesias. Una puesta en escena de la celebérrima obra de Molière en la que “caben interpretaciones o matices a la hora de definir personajes y caben conclusiones diferentes” y que ofrecerá al espectador la posibilidad de “reírse de la medicina, de la muerte, del amor y de la vida”.
Las entradas para todos los espectáculos son gratuitas y se podrán recoger desde una hora antes de la representación en las taquillas del centro donde se lleve a cabo la misma.
En este enlace se puede consultar el programa completo de la Muestra Local de Teatro.
El enfermo imaginario
El domingo 23 de octubre a las 12:00h en el Centro Cultural Pablo Iglesias de Alcobendas se representará El enfermo imaginario de la compañía Túnguele.
«El enfermo imaginario se estrena en 1673 por la compañía del propio Molière. Ahora la hacemos nosotros, la compañía Túnguele, y hemos de confesar algo: no somos originales en la elección de la obra, pues en tres siglos y medio son innumerables las compañías que la han llevado a los escenarios. Quizá sea de las obras más representadas de la historia.
Sin embargo, una cosa está clara: si nos hemos decidido a hacerla es, entre otros motivos, para aportar nuestro punto de vista, nuestra visión y nuestra manera de hacer. En esta magnánima y celebérrima obra caben más gags de los escritos o acotados (la cual es una de las razones por la que la obra es tan grande). Caben interpretaciones o matices a la hora de definir personajes y caben conclusiones diferentes. Cabe amplificar la ya de por sí amplificada propuesta de Molière en cuanto a personajes y trazo grueso del conflicto y de subtramas. ¿Cabe llevar más lejos la Comedia del Arte? Por caber, nos cabe hasta el clown.
Hay muchos cielos en el cielo de Molière y nosotros pintamos el nuestro. Seguramente pisemos ideas anteriores o propuestas ya realizadas, pero cada vez que un actor, una actriz o una dirección afronta un personaje, una interpretación o una escena, el resultado ha de ser distinto, porque pasa por un aparato digestivo distinto. En este caso, el nuestro.
En cualquier caso, es hora de reír, de reírse de la medicina, de la muerte, del amor y de la vida. Es hora de la Comedia del Arte y hora de la amplificación. Es hora de la carcajada y hora de la sorpresa. Hora de los clásicos y de aprender de ellos. Hora de la reinterpretación. Es hora de volver a señalar a los gigantes. Es hora de que Túnguele haga otro clásico: con ustedes, nuestro enfermo imaginario.»
