La Comunidad ha concluido la señalización de 22 rutas para bicicleta de montaña por el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama y su Zona Periférica de Protección. Se trata de rutas que discurren por caminos que preferentemente tienen un ancho de al menos tres metros, de forma que hagan compatible la altísima demanda de esta práctica deportiva con la máxima conservación del medio natural.
El consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Borja Sarasola, ha dado la salida de la I Marcha de Bicicleta de Montaña por la Zona Periférica de Protección del Parque Nacional, una ruta de 30 kilómetros organizada por la empresa Last Lap que ha discurrido entre Soto del Real y la Hoya de San Blas.
Para potenciar este objetivo, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad ha editado un Decálogo del Buen Uso de la Bici en el que se recogen aquellas cuestiones que favorecen una práctica respetuosa y que ha sido incluido entre los materiales que la organización ha facilitado a todos los participantes. Este Decálogo estará también disponible en todos los centros de atención a visitantes del Parque y se distribuirá por las principales tiendas de bicicletas de la región o empresas vinculadas al ciclismo.
Conciliación de usos: senderistas, caballistas y ciclistas
Estas 22 rutas han sido señalizadas mediante el sistema internacional IMBA, sistema asumido en toda Europa para que el ciclista de montaña interprete las señales, las mínimas posibles para no alterar el medio. Esta señalización supone que dicha ruta cumple con unos estándares de calidad, unos requisitos fundamentales de seguridad y unos servicios mínimos vinculados a la ruta (puntos de agua, cartelería explicativa o aparcamiento adecuado en su punto de inicio, entre otros).
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