37.829 hectáreas han sido arrasadas por el fuego en 2013 hasta el pasado 1 de septiembre, lo que supone una superficie seis veces menos que durante la misma época de 2012 y casi tres veces menos que la media calcinada en los últimos diez años, según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA). Unos datos a priori «positivos» pero no hay que olvidar que muchos de estos fuegos son provocados.
En concreto, de los 7.105 siniestros declarados, casi tres de cada cuatro, 5.230, fueron conatos (afectaron a menos de una hectárea) y 1.250 sobrepasaron esta extensión, llegando 11 de ellos a alcanzar la denominación de ‘gran incendio’ al rebasar las 500 hectáreas de terreno afectado.
Así, ha quedado calcinado el 0,137% del territorio nacional. Un total de 11.545 hectáreas perdidas es superficie arbolada; 19.506, matorral y monte abierto; 6.777, dehesas y pastos.
El noroeste, el gran perjudicado
Por ámbito geográfico, casi la mitad de los siniestros se produjeron en el noroeste peninsular, mientras que el 30% ocurrieron en las comunidades del interior de la Península; el 19% en la vertiente Mediterránea; y, en las Islas Canarias, un 1,5%.
Respecto a la distribución geográfica de la superficie forestal afectada, el 50% corresponde al noroeste del país; el 34%, al centro peninsular; el 15%, al Mediterráneo; y un 0,09%, al archipiélago canario.
1.457 intervenciones de los medios de extinción
Así, los medios de extinción del MAGRAMA han intervenido, hasta el 1 de septiembre, un total de 1.457 veces en 513 incendios a petición de las Comunidades Autónomas, destacando los 203 de Galicia y los 85 de Castilla y León. Además han intervenido 24 veces en siete fuegos de otros países.
En concreto, las aeronaves estatales han volado un total de 3.355 horas y han efectuado 16.964 descargas, destacando las 6.158 realizadas en Galicia, las 2.965 en Castilla y León y las 1.674 en Castilla – La Mancha.
También han participado en estas labores Aviones de Carga en Tierra de 3.100 litros de capacidad de agua, helicópteros bombarderos con helibalde de 4.500 litros, y Aviones de Comunicaciones y Observación.
Finalmente, para complementar su labor trabajando en tierra, se ha contado con Brigadas de Extinción en Incendios Forestales helitransportadas grandes, con cuadrillas de 17 especialistas y dos helicópteros de 1.500 litros de capacidad, y otras medianas compuestas por nueve especialistas y un helicóptero de 1.500 litros. Junto a ellos han colaborado también Unidades Móviles de Meteorología y Transmisiones, que sirven de apoyo al director de extinción de la Comunidad Autónoma afectada.
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